Capitulo 15: Es tú culpa.

12K 660 326
                                    

💀💀💀

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

💀💀💀

—Hey, tú, despierta. —Una voz molesta repetía una y otra vez, mientras que alguien me movía el brazo, tratando de despertarme de mi sueño tranquilo. 

Después de un minuto, yo decidí que no iba a poder dormir de nuevo por lo que bien podría levantarme. Traté de abrir mis ojos, pero una capa de maquillaje corrido me lo impedía. Traté de frotarlos con mis manos y oí un fuerte suspiro seguido de un 'por fin' que viene de la misma persona que me había estado molestando.  Parpadeé un par de veces hasta que mis ojos se acostumbraron a la luz repentina procedente de la ventana. Me apoyé en los codos y miré a mi alrededor, dándome cuenta de que no conocía este lugar. 

Entonces mis ojos se posaron sobre una chica que estaba sentada en una cama opuesta a la que yo estaba tirada. Ella debe haber sido la persona que me había estado empujando un minuto antes. Tenía el cabello castaño claro, pelo ondulado que le llegaba a su espalda. Sus ojos eran de un color verde que me parecían extrañamente familiares. 

—¿Quién eres tú? —Mi voz salió ronca debido a lo seco de mi garganta. 

La chica tenía una expresión muy molesta en su cara bonita y sólo me hizo sentir más confundida. 

—Soy la hermana de Jaden, Nessa. —Dijo sin rodeos.

Yo ni siquiera sabía que Jaden tenía una hermana. Me levanté de la cama, notando que todavía estaba en mi ropa. Mis zapatos estaban colocados ordenadamente a los pies de la cama. Me aclaré la garganta.

—Mucho gusto, soy Brooklyn. —Alargué la mano para que ella la tome, entonces me di cuenta de que ella tenía probablemente quince años y los adolescentes no suelen hacer eso. 

—Lo sé. Jaden me dijo. —Se levantó de la cama y cogió una mochila de su escritorio. —Realmente te tienes que respetar si no te llevo a la cama. —Ella dijo algo con sinceridad, aunque mantuvo ese tono áspero que tenía conmigo. 

—Oh. —Fue todo lo que pude decir. —¿Crees que yo podría usar el baño? —Le pregunté educadamente, sin saber siquiera en cuya cama había dormido. 

Ella se echó a reír, lo más probable por mi elección de palabras, teniendo en cuenta que estaba siendo una especie de elegante. —Por supuesto. La primera puerta a la izquierda. —Ella dijo y con eso desapareció de la habitación y pronto oí la puerta al cerrarse. 

Rápidamente me puse mis zapatos y cogí mi bolso, dando gracias a Dios porque siempre tuve algunas cosas de primera necesidad en el mismo. Encontré el baño sin ningún problema y de inmediato entré cerrando la puerta. Oí algunos ruidos procedentes de otra habitación de la casa, pero yo no quiero tener que encontrarme con una persona que está tan mal como yo seguramente en estos momentos. 

Cuando vi mi reflejo en el espejo casi tuve un ataque. Mi cabello era un desastre total que necesitará al menos una botella de acondicionador para ser domado - algo que yo no tengo en este momento-. Mi rostro estaba negro, los rastros de mascara que cubre mis mejillas y mis ojos eran similar a un mapache. Mi ropa estaba arrugada, pero al menos ellos no tienen ninguna mancha a la vista. 

BRONX-Jaden Hossler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora