You belong with me

Extra: La noche de bodas

NOTAS PREVIAS: Aquí les traigo lo prometido ¡La noche de bodas! :D ya se imaginaran lo que les espera, pero por si acaso....

ADVERTENCIA: Escena de sexo, contenido no apto para menores de edad. 

Eso xD ¡Que lo disfruten! (????)

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Jiang Cheng no estaba nervioso, solo ansioso.

Luego de que le dijera a Lan XiChen que no haría nada con él si no se casaban primero, el mayor se apresuró a cambiarse las ropas manchadas de sangre por una túnica que hacía juego con la de Jiang Cheng; unas matrimoniales.

El líder Jiang quedó sin palabras al verlo en esos ropajes, completamente embobado por cuan maravilloso se veía el Jade vestido de esa forma.

–¿Cómo me queda, WanYin? – dijo totalmente seguro de su apariencia, y una sonrisa para nada inocente en sus labios.

–...Y dices que a mí me queda bien el rojo... ¡¿Acaso no te has visto en el espejo?! – estaba completamente sonrojado quitándole la mordacidad a su grito.

–Pero si realmente te ves hermoso vistiendo ese color – dijo coqueto –, aunque confieso que prefiero verte sin nada.

–¡Tú...!

–¿Comenzamos nuestra ceremonia, mi WanYin? – dijo distrayéndolo – Hay una noche de boda que nos espera.

–...eres un verdadero desvergonzado, Lan XiChen.

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Obviamente, y dada las circunstancias tan especiales de ambos, su boda no sería una normal; en primer lugar, no tendrían absolutamente ningún invitado ni mucho menos familiares ante los cuales arrodillarse, pero eso no les importaba; aquellas tradiciones no les impedirían el unir sus vidas en un enlace irrompible.

Aun así, lo más importante de la ceremonia si lo llevaron a cabo; el arrodillarse el uno al otro y prometerse bajo el velo rojo amor eterno. Promesa sellada con un beso apasionado, tan dulce y a la vez tan fogoso que los dejó con deseos de más.

Luego de dejar de besarse, juntaron sus frentes en un cariñoso gesto y sonrieron pensando en lo mismo; en cuanto tiempo anhelaron hacer aquello.

–A-Cheng – fue el mayor quien, sin romper la intimidad del contacto, tomó las manos de su amado mirándolo profundamente a los ojos – Te amo.

–...Lo sé. No tienes que repetírmelo tan seguido.

–Lo repetiré las veces que sea necesario; te amo – y agregó –. Lo mismo va para esto; eres y serás siempre mío. No dejaré que nadie más te ponga una mano encima o se atreva a separarme de ti, menos ahora que eres mi esposo.

–Realmente quien iba a pensar que el riguroso Primer Jade de Lan sería un ser tan oscuro y retorcido como esto...

–¿Te decepciona?

–No, me gusta. Porque eres así solo por mí.

–Sí, siempre y solo por ti.

Ambos se sentaron tomando un tiempo para compartir un vaso de licor, té en el caso del Lan, (el líder Jiang no quería arriesgarse a ver cómo sería esta versión de su esposo con alcohol en el cuerpo). Un brindis fue realizado, Jiang Cheng bebió solo un sorbo de su vaso, no quería embriagarse, si bien la tentación estaba ahí y sus nervios ansiaban ser aplacados con el vino.