Un rayo de luz directo a mis ojos fue el motivo de mi despertar, hacía bastante tiempo que no dormía tan bien, casi deseaba quedarme acostada.
Tomé un baño y me dirigí al armario y miré un traje negro, totalmente elástico con un papelito que decía
"Úsame"
¿Quién era yo para decir que no?
Había un pequeño desayuno en mi mesita y venía con una nota que establecía unas instrucciones.
De acuerdo a esto, todo empezaba a las 8 de la mañana. Acabé mi desayuno y me dirigí hacia el costado del edificio.
Pude observar una puerta con un letrero en el que se leía "Arena de Juego"
Al abrir la puerta me quedé fascinada. Era enorme. Tenía alrededor de 5 minutos para encontrar mi sitio. Como mi nombre comenzaba con A, fue muy fácil localizarlo.
"Adalis Fishman".
Alrededor de la arena se encontraban cientos de butacas, o mejor dicho ¿Espectadores? Aplaudían ansiosos y no paraban de gritar
¿Qué somos, monos de circo o qué?
Un nudo estaba comenzando a formarse en mi estómago, sentía que iba vomitar.
-Psst, psst, hey chica
Volteé a los lados en busca de la voz
-Acá -movió las manos en el aire el chico que estaba a un par de asientos de mi
Su cabello era de un café muy oscuro, tenía unos bonitos ojos verdes y su tez morena le hacia juego.
-¿Estas bien? -preguntó curioso -pareciera que te vas a desmayar
-Estoy bien -contesté amablemente
- Es solo que...
Su voz se vio interrumpida por los altavoces, y me miró con un poco de preocupación para después girarse hacia el frente.
-ESTO ESTÁ POR COMENZAR -gritó una voz varonil mientras los espectadores aplaudían y gritaban como locos.
De pronto un jóven de unos 23 años se acercó a mi.
-Toma este audífono y colócatelo en el oído, es importante que lo traigas en todo momento, ya que por aquí nos comunicaremos y sabremos tu ubicación. Piérdelo o quítatelo y estas descalificada -me dio instrucciones claras, mientras se quitaba un rizo de la cara.
Asentí con la cabeza mientras me sumía en mis pensamientos.
¿Alguien lo llamara ricitos de oro?
Sonreí ante mis ideas y luego me abofeteé mentalmente. Estás en una competencia chica, pon atención -dije regañándome a mi misma.
-Como ya saben, son 10 niveles, al final de cada uno de ellos habrá un bocadillo, y cuando escuchen la campana, es hora de dormir. OJO: en caso de no haber concluido el nivel y estar en el medio de el cuando la campaña suene, tienen que despertar antes del amanecer, por que todo se pausará DURANTE la noche. En caso de despertar después que nosotros... No querrán averiguarlo. Así que asegurense de estar en el lugar seguro al final de cada nivel. Un único ganador, el primero que llegue, si es que llega uno -dijo en un susurro - así que sin más preámbulos ¡COMENCEMOS!
Escuche la trompeta sonar y corrí como loca hacia la puerta para llegar al primer nivel.
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El bosque me dio una cálida bienvenida. Aire fresco hacía volar mi cabello. Era una excelente escenografía, habían arboles por doquier, pasto y muchas ramas. Intenté divisar a alguno de los otros 29 participantes pero fue en vano. El bosque era grandísimo. Comencé a caminar imaginando de que podría tratar el nivel.
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Inframundo: El juego infernal
Acción10 niveles, 30 participantes. ¿Quien será el acreedor al millón de dólares? o mejor dicho ¿logrará alguien sobrevivir?