Furia

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Pov. Janna

Han pasado años.

No soy ni la sombra de lo que fuí a mis 14 inviernos, tengo más aventuras que miedos, tal vez soy más femenina y tal vez soy un espejismo ¿realmente soy yo?.

Que tan feliz me puedo llegar a sentir cuando veo a un chico de pelos largos y oscuros sobre mi, abrazándome, demostrandome su amor, su afecto tan tierno y angelical, con ese sabor a naranjas ácidas. Cuando yo en realidad no lo quiero como él se lo merece.

¿Cómo le digo a esa Janna de 14 años, que no pude lograrlo?.

Que no importa qué intente hacer, aún así seguirá enamorada de él.

"Janna, ¿que hora es?" La despertó de sus pensamientos.

"Creo que son 3 am" Dijo mirando su celular entre tanta oscuridad. "Oh no!". Comenzó a recordar todo lo que hizo con el chico que tiene a su costado... "No fué adentro... uff". Se respondió sola.

"Si, no terminé dentro, puedes estar tranquila" le sonríe. Agachó la cabeza y lo miró con tono de preocupación. "¿Sucede algo?" La tomó de la quijada, aún acostados.

"No quiero sonar extraña, pero... yo... necesito conocer a tu madre".

"WOW calma, ¡vayamos por pasos! Jejeje"

"No! Quiero decir... ne-necesito... ir hoy a..." tartamudeó un poco por el mal entendido.

"Claro, cuando quieras amor yo te..." se miraron perplejos por lo dicho y se tapó la boca avergonzado"... Janna..." Dijo para acabar con el silencio. "Yo te amo"...y rematarlo en una frase, no debió decirlo...

"Eee yo..." Dudó en responder y comenzó a sudar algo frío.

Comprendió todo.

Decepcionado la miró con desaire nuevamente.

"No tienes que responder, creo que... cometí un error". Dijo ya cansado del rechazo, sentándose en la orilla de la cama con sólo su pantalón puesto.

"Lo siento Jo..."

"No te disculpes" Sonrío luego de estrujarse el rostro con sus manos y seguir firme, soltó un pequeño jadeo. "Creo que necesitas más confianza, calma, la tendrás con el tiempo". Siguió sonriendo y colocándose el resto de su ropa. Parecía irse por un momento.

"Quiero salir fuera un momento". Dijo suave y algo triste la pelinegra.

"Si quieres te acompaño". Asintió y luego se colocó la primera ropa que encontró entre sus ropajes tirados, sacó una vela blanca y un encendedor del cajón de lápices.

Joao no cuestionó. ¿Qué estaba haciendo con su vida?.

¿Porqué se veía tan hermosa colocándose ropa? Sus pechos se comodaban al ponerse sostén y él observaba sus movimientos, no importa el tiempo que pase, aún sigue embobado.

Fuera de la habitación, caminaron unos metros para acercarse al mismo lugar donde conversó con Tom en la fiesta de Star, mismos asientos, distintos sentimientos y una luna que esta vez, le parecía reprochar.

"La luna está muy bonita" Dijo Joao mientras veía que ella encendía una vela cerca suyo entre unas rosas. "¿Por que utilizas velas?"

"Para relajarme, si tuviera inciensos también los usaría jeje" lanzó una risa algo forzada.

"La luna me recuerda mucho a ti, es misteriosa y algo... difícil de alcanzar" dijo Joao sin despegar su mirada de ella.

Pasaban los minutos y Janna no dejaba de mirar a la luna, pero Joao miraba a Janna, se nota que se aman (sarcasmo). Tan contradictorio, tan triste en ese momento.

Sello Tras SelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora