Utopía

38 "Acepto"

Mi mejor amigo se acercó a mí, con sus brazos abiertos con una sonrisa de oreja a oreja

¿Por qué no puedo estar feliz?

¿Por qué siento que deje ir alguien?

— Lo hiciste genial lupi.— escuche decir su apodo

El apodo que me puso de chiquito

"Yo seré tu lupa, si tu eres la mía. Recuerda que cada vez que observés el mundo, lo observaremos juntos"

Un terrible lema, pero único entre mejor amigos.

— Muchas gracias.— dije con una sonrisa, pero él no respondió porque parecía buscar alguien con su mirada

De pronto lo vi, pude ver con mis propios ojos como te acercabas a mí. ¿Por qué te estas acercando hacia donde estoy yo? Te detuviste en frente mío, tu rostro

Nunca tuve la oportunidad de observarlo tan de cerca y ahora confirmo que tú puedes ser la única persona perfecta para mí

— Felicitaciones. Tocaste estupendo

Te gusto, te gusto mi canción. Quiero decir que es para ti, quiero gritarlo, pero no puedo. Se que no me corresponderás

¿Por qué mi corazón siente que esta por pasar algo?

— Oh, me alegro que te haya gustado

Me sonreiste y pude ver como te ibas, mis ojos vieron como te alejabas a pasos lentos de mí

Habías dejado mi corazón desechado

Di media vuelta y camine para entrar devuelta al Instituto acompañado de mi mejor amigo, que no estaba para nada sorprendido, pero lo sabía. Él sabía que nunca iría a pasar algo

— Acepto — mi corazón al escuchar esa voz empezó a latir rápidamente que parecía que se iba a salir, me gire y ahí estabas. — Acepto que seas mi utopía

¿Qué? ¿Como sabía que esa melodía era para él?

— ¿Qué? — me limite a decir, mientras fruncia el ceño.— ¿Como lo sabes?

— Tu mejor amigo, me lo confesó. No puedo creer que tú eras la persona que hacía que siguiera adelante. Es confuso porque no te veía, pero sentía que alguien me acompañaba

Sus palabras me tomaron por sorpresa, ¿Acaso estaba siendo una broma? Mi primer amor me estaba correspondiendo, pero lo más extraño es que él sentía que yo estaba a su lado a pesar de la distancia

¿Estaba en un mundo paralelo?

— Ahora la pregunta es — él hizo una pausa y me miro directo a mis ojos, su mirada demostraba el nerviosismo en ellos. — ¿Aceptas que yo sea la tuya?

Corrí avalanzándome encima de él, como si lo tuviera permitido, como si nadie a nuestro al rededor existía. Era mi sueño, él era mi sueño. Mi esperanza

— Siempre supe que eras tú.— dije escondiendo mi rostro en su cuello

No negaré que note como los jovenes observaba la escena con ternura, pero los adultos la miraban con asco. Sabiendo que estaba pasando entre nosotros

— Suelta ya a ese chico — sentí como su cuerpo se tenso al escuchar la voz de ese señor

Pude reconocerlo, era su padre. El maldito que le gritaba y lo insultaba

— Eres un inútil. Estas enfermo. ¿Por que tienes que hacer tod—

— ¡Ya basta! Dejame vivir en paz. Soy mayor, estuve años soportando tus abusos psicológicos. ¿Por que mierda tienes que cagar mi vida? — él chico a mi lado había gritado. Se había desahogado

— Nunca harás nada bien. — dijo el señor

— ¿Y que? ¿Es tu vida? Tengo 18 años, ya puedo independizarme. Estuve muchos de estos años soportandote, dejame ser feliz por una vez en tu podrida vida. — dijo, pero hizo que me sorprenda al sentir su mano entrelazarse con la mía.— Nunca me vuelvas a buscar, cuando tenga todo los papeles volveré por Lupita, no te mereces ni a mí, ni a mi hermana

Y al terminar de escuchar eso, fue cuando sentí mi cuerpo correr.

Cuando mi visión solamente estaba la imagen de su mano con la mía, de él corriendo delante mío. Por fin se había escapado, por fin se había desatado de su atadura

Él se freno, lo cual hizo que yo también lo haga. Recobró el aire en sus pulmones y se acerco a paso lento hacía a mí. Hasta quedarse a pocos centímetros de mis labios, los cuales cortó a los segundos para unirlos y fundirlos en un beso

Un beso totalmente tierno,

Un beso dulce

Un beso deseado por los dos

Donde solamente eramos nosotros dos.

Eramos él y yo

Eramos la luna y las estrellas

Nos alejamos un poco para pegar apoyar nuestras frentes entre sí.

— Siempre fuiste tú