QUINTA PARTE

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Después de varios meses de relación, críticas, etc... Samuel estaba decidido a dar el siguiente paso. Lo único que no sabía era ¿con qué? En las propuestas heterosexuales, a la mujer se le da un anillo de la leche que te deja en bancarrota, pero ¿qué se hacia en una relación homosexual? No tenía ni la menor idea. Después de mucho navegar en internet, encontró la solución perfecta, un brazalete. Guillermo era mucho de usar brazaletes, así que uno de compromiso le sonaba genial. Fue a varias tiendas pero la mayoría tenían brazaletes muy cutres, y definitivamente eso no era lo que ese chaval buscaba para comprometerse.

Después de estar todo el día fuera, encontró el brazalete perfecto. Era blanco con sus detalles plateados y dorados, pero su forma exótica fue lo que mas le llamó la atención a Samuel.

Lo compró sin importarle cuánto costase, sabía que era el indicado, y tras de todo venía en una cajita muy cuqui y perfecta ¡Qué buena compra! En su camino a casa se preguntaba muchas cosas. ¿Y si le decia que no? ¿Y si no estaban listos todavía? ¿Deberia esperar un poco más? Y miles de teorías estúpidas más se le cruzaron por la cabeza, estaba empezando a preocuparse y a ponerse muy nervioso.

Decidió proponerse en el parque, bien sabía que era muy básico, pero a el le parecia una idea muy guay si hablamos de una pareja de homosexuales.

-Willy me gustaría ir al parque- A Guillermo le moló la idea, ya que hace bastante que no iban - Vale, ¿ahora o más tarde?.

-Por mí esta bien ir ahora- entre más temprano mejor, ya que sentía que iba a explotar de los nervios.

Iban caminando, agarrados de las manos como de costumbre, sin decir nada. Solamente admirando el hermoso paisaje en Los Ángeles. De la nada, Samuel estaba listo entonces empezó a hablar:

-¿Sabes que te quiero, verdad Guillermo?

-Hombre que si no lo sé, ¡me lo dices todos los días! - aquello no era en son de reclamo, en realidad lo decía de manera irónica.

-Pues hoy te lo diré una vez más te quiero Guillermo ...- Samuel se le puso en frente e inmediatamente se le arrodillo y sacó el brazalete de su bolsillo - por eso quiero que pases el resto de tu vida conmigo. Samuel no tuvo que decir más, Guillermo ya estaba rojo como un tomate, pero no tardó en decir:

-Sí, sí quiero Samuel. Este se levanto y le dió un gran beso a Guillermo

¡Oficialmente estaban comprometidos!

Tentaciones (WIGETTA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora