Soy Kate Caine, tengo 16 años y vivo con mi hermana Darcy, a punto de cumplir los seis años. Mi madre, Sam, es una mujer alcohólica que se sumergió en una inmensa depresión después de la muerte de mi padre. Yo he estado cuidando a mi hermana desde mis 13 años sin ayuda de mi mamá, la alimento, la baño, la cuido, la arropo todas las noches y le doy el amor que ella nunca supo darle. Mi papá, Horatio, murió cuando Darcy cumplía los dos años, y desde ese día mi mamá no sale de su cama. Llevo las cuentas de la casa como puedo, trabajo en una cafetería/pizzería 8 hs. todos los días de la semana, y con eso me gano el sueldo con el que puedo alimentar a mi hermana y demás.
Estoy cansada de hacer esto sola, mi mamá nunca estuvo para mi, y se que tampoco lo estará. ¿Amigos? Solo tuve dos desde que tengo memoria, pero tuve que dejarlos en Memphis para venir a vivir con mi mamá y mi hermana en Atlanta. ¿Escuela? Solo cursé unos años de secundaria y ya, con las preocupaciones que tengo hoy en día no puedo darme ese privilegio que muchos adolescentes odian.
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Mi nombre es Zayn Malik, 17 años y demasiado sensible. Vivo con mi padre, un importante empresario, pero a la vez testarudo, mujeriego y prepotente. Mi madre, Louise, insistía en tener un hijo, y mi padre accedió sin pensarlo dos veces, pero ahora, supongo que si tuvieran la oportunidad de elegir si tener un hijo o no, no lo harían. Mi padre la golpea algunas veces, y aunque se arrepienta luego, no lo muestra, por también es demasiado orgulloso. Mi mamá llora a diario, pero nunca quiere recibir consuelo, de nadie. Le importa demasiado el “qué dirán” y prefiere pasar muchas cosas por alto solo para mantener limpio el apellido.
Vivo en Bradford y solía ser uno de los más populares en mi instituto. Pero todo cambió cuando comencé a usar el cerebro y me dejaron de lado por eso, absurdo pero real. Estoy cansado de sentirme solo, mis padres jamás entenderán que el dinero no llenará mi corazón, jamás entenderán que solo necesito amor y nada más.
