|Capitulo 1|

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-Kate, no siento los dedos -exclamó la pequeña Darcy. Yo reí, la subí a mis hombros y le dije "Ya falta menos para llegar a casa"

Caminé por unos cinco minutos más y por fin pude divisar la pequeña casa, con algunos revoques y lugares sin pintar, que yo misma estaba arreglando. Abrí la puerta y llevé a mi hermana al cuarto, en el que dormíamos juntas. Darcy se sentó en la cama y me miró, su nariz estaba roja y sus labios se notaban secos. "Espérame aquí" le susurré

Camine hacia la habitación de mi madre, abrí la puerta lentamente y allí la pude ver, tirada bajo, al menos, cuatro mantas, con los ojos hinchados de tanto llorar, pero profundamente dormida. Suspiré y volví al cuarto con mi hermana.

-¿Quieres que cocine algo? -pregunté, algo que era obvio ya que Darcy vivía con hambre

-Claro, estoy hambrienta -contestó, a lo que yo reí

-Ven, vamos a la cocina.

Me acerqué a la estufa, la encendí y luego prendí el pequeño televisor que apenas agarraba señal, mi hermana se sentó en la alfombra que cubría el frío piso de madera y mientras yo cocinaba algo, ella buscaba algo para ver.

Eran las 9:52 pm, ambas habíamos cenado un poco de macarrones y estábamos viendo una película de acción, cuando noté que ella ya estaba dormida. Apagué el televisor, la tomé en mis brazos y la acosté en nuestra cama, la arropé y me dirigí a la cocina, lavé los platos y luego serví un poco de macarrones que habían sobrado en otro, puse agua en un vaso y fui a la habitación de mi madre. Me senté en la cama y la llame;

-Mamá, mamá -dije mientras la movía un poco, pero ella seguía dormida- mamá, despierta -levanté un poco la voz, entonces esos tristes ojos verdes se abrieron.

-¿Qué? ¿Qué pasa? -dijo adormilada

-Te traja la cena, anda, siéntate

-No quiero comer -dijo mientras se daba vuelta

-¿Sabes? Yo tampoco quisiera estar en esta situación, pero la estamos, y si tu no me ayudas, esto será más difícil de lo que ya es, si no quieres comer, genial, no lo hagas, pero no te molestes en hablarme luego, porque estoy haciendo esto de la mejor forma que puedo -dije dejando la comida en su mesa de luz, para salir de allí seguidamente.

Me cepillé los dientes, cerré la puerta con llave y me acomodé al lado de mi hermana, quien dormía cálidamente desde hace unas horas.

...

-¡No puedo quedarme con él esta noche! Ya te había mencionado la cena, ¡pero tu nunca me escuchas! -escuché gritar a mi mamá

-¡Sabes que esta junta es muy importante para mi trabajo! ¡No puedo quedarme en casa hoy!

-¿Por qué no llamas a una de tus mujeres fáciles para que te haga el favor de niñera eh?

-¡No me faltes el respeto de esa forma Louise! -gritó mi papá, abofeteó a mi mamá y salió de la casa con un portazo, para luego acelerar el motor de su Porsche y irse a su supuesta junta.

Cerré la puerta de mi cuarto y me dejé caer sobre ella, suspirando. Sentí a mamá correr hacia su habitación y encerrarse. Sinceramente, no veía motivos para no poder quedarme solo en casa, no, aún no cumplía mis 18, pero no por eso iba a incendiar la casa o algo parecido.

Caminé hacia mi ventana, la abrí y un fresco aire entró por esta. Cerré los ojos y me quedé en silencio, hasta que escuche a mi madre, alterada como siempre, gritando, llorando y haciendo más escándalo aún. Entré a su cuarto, y se quedó en silencio mirándome.

-Puedes ir a tu cena, no moriré por quedarme solo, además, es solo una noche -dije tratando de ser amable

-No me hables Zayn -dijo cortantemente

-No sé cómo permites que te pegue, hablo en serio mamá. Mejor arréglate el maquillaje, toma tus llaves y ve a esa cena -sonreí de lado

-¡Maldita sea, cierra la boca! -gritó

-Disculpa -dije bajando la mirada y saliendo de su habitación.

Fui a la cocina, saqué una botella de agua de la heladera y subí a mi cuarto, corrí las cortinas y comencé a observar a la luna. Era tan hermosa. De pronto, comencé a pensar en el antiguo Zayn, que amaba ir de fiesta, que tenía los millones de "amigos", le caía bien a toda la escuela y pensaba que todo se solucionaba con un par de billetes. Pero todo había cambiado, de nada servía tener dinero si no tienes amor. Y yo estaba constantemente buscando ese amor.

No sé bien en qué momento me dormí, pero abrí mis ojos al ver que mi celular sonaba. Tampoco sé bien en donde lo dejé anoche, así que para cuando lo encontré, este ya había dejado de sonar. "Llamada perdida de; número desconocido", silencié el celular, lo deje en la cama y bajé a desayunar.

-Buenos días hijo -dijo mi papá, mirando a su celular como de costumbre

-Hola papá, hola mamá -contesté, pero ella pareció no notar mi saludo

-¿Has visto las actualizaciones de Apple? -continuaba mirando su celular

-No, ¿Qué hay de nuevo? -dije sin interés

-iPhone 6 Plus, ¿Quisieras acompañarme al centro comercial para conseguir uno para ti?

-Papá, me compraste el iPhone anterior hace unos meses, no quiero cambiarlo, está en perfecto estado -estaba en lo correcto, no me gusta cambiar de móvil cada tres semanas.

-Como quieras, iré solo entonces -se levantó de la mesa y se fue

Me quedé mirando a mi mamá, tenía una mejilla levemente morada y sus ojos se notaban cansados. Ella no parecía notar mi presencia.

-¿Qué tanto miras? -dijo de mala gana

-Nada, olvídalo. -encendí la televisión y me quedé allí terminando de desayunar.

Beyond money || Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora