Capítulo 17

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Después de un rato decidieron que ya era tarde y que tendrían que irse si aún querían alcanzar transporte a casa de Lyla. Se despidieron de amigos de la chica, los niños no querían dejar ir a Tom ya que se habían divertido mucho jugando con él. Ambos jutaron los dulces que haían ganado en la piñata y se fueron.

Salieron a una avenida y tomaron un taxi que los llevó hasta el departamento de la reportera. Una vez afuera Lyla le agradeció el haberla acompañado y luego recordó

-Oye, tengo tu corbata de la noche pasada, deja te la devuelvo-le dijo entrando al edificio en donde estaba su departamento- Tom se quedó parado en la puerta - ¿Piensas quedarte ahí?, pasa- dijo ella. Ambos entraron al departamento, subieron el elevador en silencio, Lyla abrió la puerta y lo invitó a pasar, él se sentó en el sofá y ella entró a su habitación en busca de la corbata.

Encontró la corbata atrás de una silla, la alcanzó a sacar y la sacudió, evidentemente no iba a cuidar algo que no era de ella. Al salir se la extendió y Tom la recibió, la  hizo bolita y la guardo en una de las bolsas de su saco gris. Se quedaron viendo un rato hasta que Lyla rompió el silencio

-¿Quieres un café?  Mientras podremos seguir discutiendo nuestro asunto…- propuso ella

-Claro- aceptó Tom. Ella colocó el agua para el café en el fuego mientras le indicaba a Tom de dónde sacar un par de tazas

-Bonito lugar, ¿vives sola?- le preguntó mientras dejaba las tazas en una pequeña mesa

-Sí, después de estar viviendo en el lugar a donde fuimos hoy me mude aquí- respondió Lyla sacando los ingredientes necesarios para la infusión

-Entonces ¿cuánto tiempo estuviste viviendo allá?-

-Casi toda mi vida ahí. Cuando salí de la universidad y encontré un trabajo me mudé acá. Me costó mucho trabajo salirme a estar por mi cuenta- dijo ella ya sacando el agua caliente del fuego para servirla en las tazas

-Sé cómo se siente- respondió el preparando el café. Cada quién tomó su taza de café y Lyla lo invitó a salir al balcón de su  departamento. Una vez afuera se sentaron en unas sillas hacía frío en el exterior pero no le importó mucho

-¿Por qué te llevaste mis cosas para el reportaje?- preguntó Lyla y antes de que contestara lo interrumpió -Mejor dicho ¿Por qué me ofreciste hacer un reportaje y luego me quitas todo, para que obviamente no pudiera hacerlo?

-Venganza- respondió el viendo al cielo

-¿De qué, Tom? ¿Por el audio?-

-Claro- respondió él -pero básicamente ustedes comenzaron, cuando publicaron esa nota falsa. La que era mi novia pidió una generosa indemnización  por lo que decía su artículo- comentó Tom haciendo gesto e indignación y enojo

-Ese artículo no lo escribí yo, lo hizo el idiota de Donovan, al que le dieron el puesto de editor del suplemento, gracias a ti y a tus jueguitos que me dejaron fuera del trabajo que quería- le explicó Lyla

-No era mi intención, sólo quería vengarme de cualquiera de ustedes-  se defendió -además tú estabas tratando de hacer que me sacaran de Los Vengadores, le hiciste llegar el audio al productor de la cinta y quizás no me consideren para la segunda parte- dijo él viendo a Lyla

-¿De qué hablas? No mandé nada, ese audio sólo lo tienen en…-se interrumpió -… ¡Donovan!- Tom la vio y no entendió al instante a lo que se refería

-¡Fue el idiota de Donovan! Él debió enviar el audio, sabía que  tú no ibas a venir a mí, que ibas a pensar que lo mandé, de esta forma tú harías algo más y ahora si no iba a tener que lidiar más conmigo- le explicó Lyla lo más claro que pudo

-Ok, eso suena razonable ¿pero por qué Donovan querría arruinarme a mí? O sea, entiendo que a ti no te quiera, pero entonces ¿sólo me está usando a mí para sacarte del juego?- le preguntó Tom, ahora ambos estaban mirándose fijamente a los ojos

-No lo sé, pero Donovan fue él inventó el artículo sobre tu novia... tu ex novia-corrió rápidamente

-¡Es un  desgraciado!- dijo Tom enojado

-Bien, lo importante es que ahora nos mantengamos en esto juntos, Tom- le propuso Lyla, el extendió su mano para estrecharla con la de ella, ambos estrecharon las manos en señal de paz y continuaron con una charla que se extendió hasta las 5 de la mañana.

Time to pretendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora