XXI.

137 4 0
                                    

Estábamos por fin con mis padres.

Estaba tan nerviosa que me sudaban las manos y movía de un lado a otro el pie.

Primero hablamos de cosas triviales, pero poco a poco nos fuimos introduciendo en cosas más "serías", como edad, escuelas, carreras, pasatiempos y finalmente lo más temido: ¿cuáles son tus intenciones?

Creo que en ese momento se me paró el corazón, no sabía que decir o donde voltear.

"Pues yo quiero una oportunidad con ella, conocerla más, salir más y quisiera su permiso."

No sé si mamá es lenta o realmente se hizo la que no entendió, pero dijo que estaba bien, porque pensó que era como ser mejores amigos.

Amigos.

Una palabra tan dolorosa, y ahora no estamos ni cerca de serlo.

Aprendiendo a vivir sin ti. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora