LOVE & DANGER || LARRY STYLINSON TIMELINE

Capítulo 1: El primer encuentro

HARRY

Había llegado el día. El 11 de abril de 2010 había estado rodeado con rojo en el calendario de mi cuarto desde que me enteré de las audiciones de "X Factor". Si esta audición iba bien, podría abandonar mi puesto de trabajo en la panadería y dedicarme a lo que realmente me apasiona: la música.

Desde que tenía 14 años he trabajado en la Mandeville Bakery de  Holmes Chapel (mi ciudad natal). Todos son muy amables conmigo y me gusta mi trabajo, pero ahora que tengo 16 años es momento de ir pensando en mi futuro. A pesar de que disfrutaba vendiendo pan, la música es mi pasión y esta era la oportunidad de mi vida para estar un paso más cerca de alcanzar mi sueño: ser cantante.

Tengo experiencia en el escenario, yo era el cantante de la banda "White Eskimo" que formamos unos amigos y yo hace un tiempo. Hasta que decidí que quería darme una oportunidad como solista y emprender mi carrera musical de un modo más profesional.

Esperando en la cola abarrotada de gente para entrar al recinto estaba nerviosísmo, aunque no se notaba mucho. Sin embargo, mi madre lo notó y me apretó los hombros cariñosamente.

-Todo va a salir bien, Harry -me dijo al oído y al instante el nudo que tenía en el estómago se destensó un poco.

Mi madre es mi mejor amiga, mi confidente. Siempre me ha apoyado, fue la primera en alegrarse por mi decisión de inscribirme a la audición para X Factor. Mi madre confía en mí más que yo mismo, y eso me reconforta. Siento su fuerza y apoyo hacia mí, lo cual me hace trabajar más duro y esforzarme al máximo, para que se sienta orgullosa. Aunque sé que ella siempre está orgullosa de mí, sin importar lo que haga.

Ahora estoy en el backstage, esperando mi turno en unos sillones con mi familia que ha venido a apoyarme. Es una sala amplia y luminosa, hay muchos otros concursantes esperando su turno al lado de sus acompañantes. En la habitación se palpaba la tensión, había concursantes practicando su canción, otros charlaban tranquilamente con sus familiares, otros escuchaban música a través de sus casquitos, intentando tranquilizarse. Se oían risas, alboroto y sobretodo se sentía mucho nerviosismo.

Cuando la chica de la lista con nombres llamó a otra persona que no era yo, empecé a impacientarme. He estado esperando ya tres cuartos de hora y cada vez que entra la chica con la lista me levanto, esperando oír mi nombre, pero nunca es "Harry Styles". Empiezo a tener ganas de ir al baño, pero tengo miedo de que el siguiente nombre sea el mío y yo esté en el servicio (sería bochornoso). Mi madre notó que me movía inquieto en el sillón.

-A lo mejor deberías ir al baño antes de tu actuación -me dice en voz baja para que solo yo lo oiga.

Tiene razón, si me aguanto un poco más voy a hacerme pis en el escenario. Así que me levanto y le digo a mi madre con nerviosismo que si me llaman me saque inmediatamente del lavabo. Ella asiente sonriendo y salgo de la sala de espera.

Cruzo el pasillo hasta el aseo lo más rápido que puedo y al entrar corriendo al baño me choco sin querer con un chico que estaba saliendo en ese mismo momento.

-Oops! -digo aguantando la risa

-Hi (hola) -me responde el chico, sonriéndome con los ojos azules más intensos que he visto en mi vida.

-Perdón, no te he visto

-Se ve que estabas en un apuro, corre no quiero que te lo hagas encima! -me dice riendo.

Le hago caso y me meto corriendo al baño. Si no hubiera sido porque no aguantaba más, me habría gustado quedarme a hablar con él. Cuando tiro de la cadena y salgo del cubículo, el chico ya no está. Me lavo las manos y mi reflejo me sonríe al recordar el incidente y el buen humor que parecía tener el chico de ojos azules.

Me seco las manos agitándolas mientras corro de vuelta a la sala donde esperan los concursantes. Nada más entrar me encuentro a mi madre levantada, corriendo hacia mí.

-Harry! Eres el siguiente, prepárate

La chica de la lista me indica la puerta por la que se había llevado a los anteriores concursantes y me muestra el camino hasta el escenario. Estoy desorientado y un poco nervioso porque no me ha dado tiempo a repasar la canción una última vez.

En mi cabeza sigue grabada la mirada risueña del chico del baño. Cojo el micrófono que me entrega el técnico de sonido. Esos ojos azules aparecen en mi mente de repente. Respiro profundamente y entró en el escenario, aturdido por los aplausos.

Después de decir a los jueces mi nombre y contestar sus preguntas todo se hace silencio. Me pregunto si el chico del baño me estará viendo por la pantalla que hay en la sala de espera. Empiezo a cantar a capella la canción que me había preparado: "Isn't she lovely". Al acabar, los aplausos y vítores llenan mis oídos y hago una pequeña reverencia. No tengo ni idea de cómo me ha salido mi actuación, se me ha pasado volando. Al parecer no lo he hecho tan mal, porque el veredicto de dos de los tres jueces es positivo. ¡No me lo puedo creer! Lo he  conseguido, ¡Paso a la siguiente fase! Tengo ganas de saltar y gritar pero contengo mi felicidad en una sonrisa. Salgo del escenario y me refugio en el abrazo de mi madre, que me estaba esperando a la salida. Noto cómo unas lágrimas se escurren de sus ojos y sonrío con alegría pegado a su cuello.