love somebody › taekook.

O4.

El silencio que inundó la sala de estar era casi abrumador, asfixiante para JungKook, y el alfa podía sentir su incomodidad.

TaeHyung frunció levemente el ceño, sin embargo su expresión era confusa, deslizando despacio sus manos por las rodillas de JungKook.

—¿Esperando? — enfatizó, las palabras le salían sin aliento y quizas el corazón se le acelereó cuando el omega asintió despacio y con temor—. JungKookie, yo-

—Yo-yo entiendo si no quieres ser padre aún, eh, podemos...

—¡No! —TaeHyung se apura a decir mientras se reincorpora en su lugar, tomando asiento sobre aquel sofá, con el omega aun sobre su regazo, sus manos yendo a sostener las ajenas con fuerza, sin dejar de mirar los orbes de JungKook, los cuales ya lucen ansiosos, así que el alfa formula mejor al darse cuenta de su respuesta— Es decir, yo quiero, sí quiero.

Entonces el menor desvía la mirada a sus manos juntas, acariciando con timidez los nudillo de TaeHyung, con el indicio de un puchero en sus labios antes de hablar.

—Debí hablarlo consultado antes... —JungKook susurra con culpa más tarde, después de asimilar la reacción positiva del otro, escuchando a TaeHyung suspirar bajito— No debí- no debí haberlo dicho así, ni hoy, yo-

—Tener un cachorro es una responsabilidad enorme —el alfa concuerda, sin embargo su voz es suave, no severa, ni molesta, hace que JungKook quiera sollozar—. No pienses que no quiero esto, ya expliqué que también quiero hacerlo, mi amor, ¿por qué dices eso?

—Es que, por un momento te vi dudar.

TaeHyung chasquea la lengua antes de sonreír, pasando los brazos por la cintura del omega, negando con la cabeza antes de robarle un beso en el centro de su pecho,  mirándole desde abajo, con los ojos atentos y brillantes.

—Tener una familia contigo suena maravilloso, JungKookie, jamás dudes que una oportunidad así, contigo, pasará por alto para mí—. Pero, ¿qué hay de ti? ¿Tú quieres tener un cachorro conmigo? —el alfa le pregunta entre broma y serio, haciendo que JungKook sonría en medio de una lágrima que de inmediato el mayor borra con su pulgar.

—Sí quiero —y susurra bajito, por primera vez, TaeHyung quiere sostenerlo fuerte, tan fuerte que le haga sentir que son uno solo, tanto así—. Disculpa que piense estas cosas justo en este momento, pero, no haría algo que tú no quisieras, con algo que te haga sentir incómodo, forzado.

Aprieta sus brazos alrededor de JungKook, después hundiendo la nariz en el inicio de su abdomen, debajo de su pecho, aspirando profundamente y si se concentraba, podía percatarse de aquel aroma tierno que miles de veces escuchó y creía que no era muy cierto.

¿Cómo no lo había notado antes?

—No tienes porqué —el alfa le tranquiliza después de aquello, frotando su espalda baja con las palmas, sintiendo al omega relajarse en su toque notoriamente, y el cual le toma ambas de sus mejillas para dedicarle una eternecedora mirada—. Jamás te haría algo así, jamás me sentiría obligado a tener algo tan bonito a tu lado, mi amor.

JungKook sorbe la nariz, porque siente el pecho apretado, de buena forma, lo siente cálido, con el corazón latiéndole fuerte,  sintiéndose tan afortunado de tener a un alfa tan dulce y bondadoso a su lado; se culpa de siquiera dudar de él. Más tarde se inclina a besar como puede la frente de su esposo, gruñendo divertido cuando el alfa le frunce el ceño, quizás para apaciguar el ambiente empalagoso.

—Además, creo que estoy bien con ello. Tenemos una buena vida, un espacio grande, trabajos estables, tiempo libre —JungKook dice, acariciando la cabeza del alfa—. Hace dos años nos casamos, necesitamos un cachorro por la casa, ¿no crees?