day four✧

3.7K 335 235
                                    

『¡Vivan los novios!』


—Es muy temprano para que ya te estés arreglando, Vege—habló un chico rubio recostado en la cama.

—Que no, quiero ser puntual para la boda de Willy—dijo Vegetta, colocándose una camisa blanca.

—Faltan dos horas pa' eso, señor puntual—Rubius se acomodó en la cama, cruzó sus pies y puso sus brazos debajo de su cabeza.

—No me va a alcanzar el tiempo, cabezón, yo sólo quiero que mi acompañante se esté alistando ya—Samuel terminó de abotonarse la camisa y se fue a su armario, a buscar unos calcetines.

El chico que todavía estaba en piyamas puso una expresión de extrañes en su rostro.

—¿Quién va a ser tu acompañante? Dime—Rubius frunció el ceño.

—Un chico guapo, muy guapo, ¿a qué no sabes quién es?

El azabache pensó que todo eso era un juego y decidió seguirselo, pero Rubius sí que estaba confundido de verdad.

—Dime quién—el rubio hizo un gracioso puchero.

—Que eres tonto, chaval, estoy hablando de ti—Vegetta supo que su pareja no estaba jugando.

Rubius se quedó un rato procesando todo, casi se le podía ver un círculo cargando en la frente.

—Mi autoestima, Samuel—Rubius se tocó el pecho ofendido.

—Es que eres muy tonto—rió el mayor.

Rubius ignoró eso, ya estaba acostumbrado a oir eso cada día a cualquier hora o cuando éste hacía una de sus tonterías.

—Rubius, ya levantate, se nos va a hacer tarde—regañó Vegetta.

—Que faltan dos horas, tiempo nos va a sobrar—dijo el otro muy seguro.

—El lugar de la boda está a 40 minutos, tú te tardas mucho eligiendo qué te vas a poner, porque hace unos días no quisiste escoger tu traje porque no importaba cuál, pero te conozco y sé que te vas a tardar, como siempre; así que vas a levantarte de esa cama, vas a llevar tu trasero al baño y te vas a bañar, sino lo haces me voy sin ti—advirtió Vegetta, poniéndose serio.

—Ahí voy—refunfuñó Rubius, levantándose de la cama y arrastrando sus pies hacia el baño.

—Te apuras, te escogeré el traje y te lo vas a poner quieras o no—dijo el pelinegro, mirándolo desafiante.

—Mi mi mi—el más alto le hizo muecas graciosas a su pareja y se metió corriendo al baño, antes de que le regañara.

—Como un niño pequeño—Vegetta negó con la cabeza y siguió con lo suyo.

Después de que Rubius se bañara y Vegetta, prácticamente, lo obligara a ponerse el traje; ya que el rubio decía que no combinaba con su cabello.

El traje era negro.

Eso sí, Rubius no se dejó poner la corbata ni porque le amenazó de varias formas.

Casi una hora después la pareja se encontraba yendo hacia la boda de Willy y Cristina.

Vegetta iba conduciendo el auto, mientras que Rubius iba del lado del copiloto, mirando su celular.

—La boda de Willy es tendencia en Twitter—dijo Rubius un tanto sorprendido.

—Qué bueno, es muy lindo que el fandom apoye esto y le brinde todo su cariño—habló Vegetta.

Rubius asintió y siguió viendo qué más había en las redes sociales

july; rubegetta monthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora