Como Un Omega Debe Ser.

Parte #8; Destruído.

El de la imagen es June.

&*&*

Desgraciadamente sólo pudieron atrasar el embarazo hasta los 7 meses por que la Salud del Omega estaba cada vez peor, y si se continuaba con el embarazo era posible que el joven entrara en coma y muriese, o tal vez el bebé.

O posiblemente muriesen los dos.

Los doctores querian hacer una intervención quirúrgica; la cual seguramente sería larga y en tensión constante por mantener a ambos estables.

Pero el Omega al saber la intención de los doctores se alteró tanto que sin planearlo entró en labor y no dejó que lo operarán, los doctores sabian el motivo, desgraciadamente esta sociedad donde los alphas mandan, es cruel y despiadada que obliga a los omegas a estos extremos.

Así que aún muy en contra de sus deseos y lo que daría mejor resultado, accedieron y ayudaron al jóven a traer al mundo a sus dos bebés, por que sí; el Omega estaba esperando gemelos los cuales a pesar de todo el pronóstico en su contra nacieron sin problemas mayores, solo la falta de peso, pero eso se podía solucionar.

En este mundo; un Omega que no es capaz de traer al mundo a sus hijos de forma natural eran tachados como omegas defectuosos, de por sí éste Omega estaba pasando por tal nefasta situación con su Alpha, al ser despreciado así y no llegar a verlo ni una vez desde que lo dejó allí en el hospital, tener que enfretarse ahora a ser señalado como un Omega defectuoso e indigno, sería aún más duro y los pocos privilegios que tenían el y sus hijos; serían rebocados.

Así que los doctores entienderon la alteración del Omega cuando quiseron operarlo, sabían que sería un trabajo demasiado arduo para él y aun así, como los valientes aguantó y salió adelante, no cualquier Omega hubiese soportado tanto.

Una semana después Kiyi exigió el alta a los médicos y al final acabaron dándosela, los bebes estaban bien y fuera de peligro, el quería ir a casa, a su hogar.

... ...

Al entrar a su casa le llegó un aroma distinto, dicho aroma tenía impregnado toda la casa, su corazón se estrujo al suponer por que su hogar olía distinto.

De repente; de la cocina, salió un Omega de unos 14 años, con un plato de pastel en sus manos y con una pequeña "panza" de al menos unos 2 meses, ahí lo supo su Alpha no sólo le habia sido infiel y si no que también lo había preñado, eso lo acabó por romper más de lo que ya se encontraba.

Ya lo intuía, pero quería seguir engañandose así mismo, de que no era más que producto de su imaginación, pero al verlo ya con sus propios ojos, no había más dudas de lo que se negaba a creer

André salió de su despacho y al ver a Kiyi allí con sus dos bebés se sorprendió, luego de pasar la sorpresa; fue a abrazar al Omega y a conocer a sus hijos; los cuales no sabía que eran gemelos.

- Son hermosos mis hijos ¿verdad June?
Preguntó André al otro Omega que se hallaba allí sin saber como actuar

- Si Alpha, son bellos. _ Acabó diciendo June.

-Estoy seguro de que nuestro próximo hijo también será bello como tú June.

Escuchar eso de André, el que se supone era su Alpha, lo destruyó por completo, lo último que quedaba de su corazón se había hecho añicos.

Más Kiyi; ya no mostró más debilidad; se limpió el rostro con furia y se colocó una careta de frialdad y desdén; como nunca antes en un Omega se vio.

Tomó de vuelta a sus hijos y subió a la habitación que era de sus niños y allí se quedó.

Espero que se durmieran sus hijos y entonces dejó escapar todas las lágrimas que estaba reteniendo.

Se metió a la regadera y dejó que al agua fría se llevará sus lágrimas de dolor profundo.

Lloró y lloró por horas, dejó que su corazón llorara lo que tenía que llorar para intentar aliviar su dolor en algo.

Por que después de esto, ya jamás sería de nuevo débil y sumiso.

Eso de nada le había servido, al final de cuentas todas las enseñanzas con las que estrictamente lo criaron sólo le causaron dolor y un corazón hecho añicos.

Por ello tomó una decisión, ya jamás volvería hacer ese Omega que fue,el cual sólo dolor y un corazon roto le había dejado.

No sería obediente, dócil, sumiso, complaciente y "decente" o "digno". Ya no más.