Bien hecho, Morty

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Rick lo despertó a medianoche para arrastrarlo consigo a la nave y despegar hacia una más de sus características aventuras. En el camino, le comento un artefacto que detectó Computadora a unos cuantos planetas de distancia.

Por eso estaban ahí, admirando un gran hueco en el cual al fondo de este se encontraba lo que estaban buscando.

—Bien hecho, Morty. —Hablo Rick, mientras palmeaba la cabeza del menor. —Ahora tr-trae ese cubo, yo voy a ir por la nave.

—Por supuesto, Rick. —Acatando la orden, camino hacia aquel pequeño artefacto brillando en un rojo intenso, no obstante, antes de que sus manos lo tocaran, unos tentáculos salieron con intenciones amenazantes al atacar al más bajo. Esquivo con facilidad las extremidades del alienígena para luego sacar de un bolsillo de su jean azulado unos pequeños aparatos de luz azul, lanzó estos a cuatro tentáculos que al tacto generó un efecto eléctrico que evaporizo a cenizas a aquel extraterrestre. —Maldita basura. —Masculló enfadado a lo que pasaba por el polvo y levantar de una vez por todas aquel maldito cubo.

Desde lejos, ya se veía la silueta del vehículo volador, aterrizó y Sanchez salió bebiendo alcohol de su apreciada petaca, se dirigió hasta donde se encontraba Morty viendo el panorama completo.

—¿Qué demo-demonios pasó aquí? Está lleno de polvo. Ay, creo que un poco se metió en mi boca. —Tosió maldiciendo al viento por aparecer justo en ese momento, el chico fue con él mostrándole que consigo de todas maneras lo que quería.

—Solo un débil intento de pulpo que se metió donde no debía. —Se encogió de hombros sonriendo por el estado actual del alienígena a causa de su propia mano. —Lo mate.

—¿Entonces me comí un cadáver en polvo? —Golpeó en broma el brazo del pequeño, este sólo río un tanto forzado. —Lamento que el chiste sea tan malo, la persona que escribió esto no entiende la verdadera comedia. Ven, vámonos. —Comenzó a caminar hacia la nave junto a su familiar más pequeño, y así salieron de ese planeta.

Entre medio del espacio y los asteroides pensaba en lo enfermo y caótico pero a la vez sorprendente y hermoso podía ser este. Luego de un rato navegando, volvió su vista hacia el cubo.

—Al ver detalladamente esto me di cuenta de que es una batería de la Federación Intergaláctica. —Empezó a hablar girando de vez en cuando aquel artefacto.

—La insignia no la ocultan mucho que digamos, son unos presumidos. —Morty sonrió burlón ante lo dicho.

—Mira quien habla, —Ambos rieron entre dientes por el comentario del pequeño, hubo más de una ocasión donde escucharon decir que entre todos los planetas que odian a Rick Sánchez –que son demasiados, cabe decir–, además de ser arrogante, mentiroso, y entre muchas cosas más, es también un gran amante de si mismo. —¿Puedo saber por qué quieres tener esto? ¿Acaso planeas hacer otro experimento para mejorar la materia oscura concentrada? —Cuestionó curioso por el repentino interés por obtener el objeto que permanecía en sus manos.

—Bingo. —Dijo, le alegraba mucho el haberlo conseguido antes de los criminales como él. —Han estado mejorando desde que incendiamos las principales sucursales. No les hizo gracia que defecara en el rostro del malnacido de su comandante.

—No puedo creer que enserio lo hiciste.

—El tipo era una mierda dejando su mierda burocrática por donde sea que pise así que le deje la mía.

Rodó los ojos divertido, el tiempo logró hacerlo entender poco a poco el humor que da Rick a todo, causándole gracia hasta él. Observó nuevamente por la ventana sin decir nada más.

Bien hecho... Rick [Two-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora