La marca del Soulmate

II. Largo Camino 2da Parte

—¡Fuera de aquí, entrometido! Esto sólo le concierne a mi Doncel y a mí—vociferó fuerte Akio con tanta ferocidad, como un depredador enfadado porque intentaban arrebatarle si presa, enviando una clara advertencia al chico que lo enfrentó, si insistía podría arrepentirse.

—Naruto, retrocede—sugirió Sasuke, exponiendo la identidad del Omega que había intercedido minutos antes.

El Uchiha de ojos ambar estaba completamente enfurecido, en lo que llevaba de vida jamás un Doncel lo había avergonzado tanto, la indiferencia de Sasuke ante su proposición hirió profundamente su ego y encendió su furia, juró que no iba a salir limpio de ahí.

Al mismo tiempo se ensaño más con ese rubio metiche, a causa de que el Doncel lo llamó por su nombre. No se iba a dejar intimidar porque un amiguito le salió al paso. Tenía claro que sí éste se atrevía a hacer algo, desquitaría su rabia con él, a Akio Uchiha ningún Omega o Doncel le iban a decir que hacer.

Lo que no previo fue que llamarle entrometido a ese Omega que se le acercó fue el peor error.

—¿Tu Doncel dijiste?—murmuró Naruto entre dientes, apretando los puños con fuerza que sus nudillos se volvieron blancos. Nada lo molestaba más que tratarán a su mejor amigo como una posesión.

—Serás idiota—pronunció el Uchiha, frunciendo el ceño ante las palabras dichas, ese estúpido había cavado su propia tumba al considerarlo como suyo.

Con la atención del Beta arrogante todavía en el Uzumaki, Sasuke se soltó de su agarre con un movimiento enérgico, podía ser un Doncel pero seguía siendo un hombre, con el grado de fuerza correspondiente pese a su apariencia.

Akio volvió su atención a Sasuke al sentir anulado su agarre, momento que aprovecho Naruto, Con una agilidad y potencia que sólo un ex pandillero puede tener, le capturó el brazo y lo dobló contra la espalda, mientras sostenía con firmeza la extremidad bloqueada; a continuación el Doncel sujetó a Akio por la nuca, obligándolo a recostarse contra la mesa de unos comensales, quienes gritaron por la sincronización y velocidad del ataque.

Sasuke y Naruto parecían agentes de policía que estaba neutralizando a un sospechoso.

—¡Bastardos! ¡Se arrepentirán de lo que me hicieron!—amenazó Akio resistiéndose a la maniobra que lo mantenía inmovilizado y con la cara casi pegada en la mesa.

—¡Ve y cuéntale a la policía que te hirieron un Doncel y un Omega dattebayo!—incitó el rubio con voz juguetona, mientras sofocaba la resistencia del tipo. —Será un honor para Sasuke y para mí ir a la estación y explicarles que aconteció aquí, cuando hay tantos testigos— declaró con una gran satisfacción al a su atacante caer en el viejo truco de usar su bocota para luchar.

Por otro lado, con toda certeza los agentes de la ley terminarían burlándose del beta Uchiha pues les resultaba gracioso que Omegas sometieran a Alfas o Donceles a hombres Betas, como si fuera un espectáculo del sexo débil que domina al sexo fuerte o algo así.

Después de que la policía llegó al restaurante, tal como se predijo, los agentes contuvieron su risa al conocer como se dieron los hechos, ya que no todos los días un Doncel y un Omega inmovilizaban a un Beta. El incidente quedó arreglado ahí mismo, Sasuke optó por no levantar cargos a cambio de que Akio no fuera de chismoso con Fugaku Uchiha, y le advirtió que ni se le ocurriera chantajearlo a él o a Naruto en un futuro, pues a ninguno de los dos Uchiha le convenía involucrar en un escándalo a sus padres.

—Vaya tipo más idiota—opinó Naruto, caminando al lado de Sasuke, posando las manos detrás de su nuca, acaban de salir del restaurante—Reclamarte como su Doncel, y luego intentar amedrentarte, que ruin, tiene complejo de Alfa, el muy cabrón.