XVI •Rubgetta + la mordaza•

498 40 21
                                    


El chico albino se encontraba en el sofa de su amado, esperando a q este viniera de la tienda. Derrepente escucho un ruido desde la puerta lo cual hizo q se escondiera con el miedo de q lo volvieran a secuestrar y maltratar, su escondite no era muy convincente pues se le veia el pelo y su brazo derecho, lo cual el peli negro noto al instante. Para q no se asustara (más de lo q ya estaba) le grito q ya habia llegado y q no se asustase, últimamente se estaba preocupado mucho de su pareja pues estaba muy paranoico desde la última vez q lo vio, se asustaba por cosas pequeñas (más de lo normal) y se estaba construyendo una casa en el cielo con ayuda de los dioses. Le preocupara q se quedara haci por el resto de su joven, liosa y desastrosa vida...

Rubius: perdón, me espante *sale y se rasca la nuca*

Vegetta: pues últimamente te veo muy... *piensa*..... preocupado *se acerca*

Rubius: yo? preocupado. *rie* no es cierto

Vegetta: encerio? *rodea los ojos*

Kira: miau :3 *en los pies de Rubius*

Rubius: *grita y salta al sillón*

Vegetta: *rie* vez *carga a Kira*

Rubius: vale, si, estoy un poco paranoico, solo un poco *rie*

Vegetta: y no hay alguna forma de q... no se... te distraigas? *sonrie picaramente*

Rubius: si... la hay... pero no se si quieras hacerlo *le devuelve la sonrisa*

Vegetta: *suelta a Kira y se acerca a Rubius* q si quiero? obviamente *le agarra la cadera*

Rubius:  entonces *rodea el cuello de Vegetta con sus brazos*

Vegetta aprovechó ese momento para ponerle la mordaza q había comprado en la tiemda, el sabía q su pareja no se lo esperaría, tenía todo planeado y calculado, Rubius quiso hablar pero solo salieron gemidos de su boca lo cual hizo q se sonrojara hasta el punto de parecer un tomatito fresco recién cosechado, eso tambien hizo q el mayor riera por la cara de el menor...no perdió más tiempo y lo empujo al sillon, empezo a lamer su cuello y quitarle lentamente su chamarra y camisa, el menor solo podia gemir de placer, aparte, la mordaza impedia q hablara o dijera si quiera el nombre del mayor.

El mayor siguió lamiendo y dejando una q otra mordida o chupon en el pecho del menor, la casa se inundó de gemidos de placer y algunos pocos de dolor por parte del menor....Akira y Nieves solo veian desde la ventana toda esa acción, parecían fujoshis en ese momento

Nieves: tengo q grabar esto *con una sonrisa saca su celular sin dejar de ver toda esa escena*

Akira: luego me lo pasas, necesito tener esto en mi celular *intentando sacar fotos desde su celular*

Nieves: esto queda entre nosotras *grabando* Akira? *voltea a verla*

Amira: *tirada en el piso con sangre en la nariz* mucha acción

Nieves: *voltea a ver otra vez a la ventana* demasiada *rie queditog

~oh shit honey!~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora