Wonder (Lisa y tú)

Cap. 11

LISA

El intento de Vera para provocarme... le salió muy bien, ella se quedó dormida pero yo no podía. No paraba de imaginarla haciendo cosas de lo más sexy, cosas de las que jamás me imaginé que llegaría hacer.

Y tenerla a mi lado no me ayudaba, ya que ocupaba de las típicas pijamas de short. En un momento subió su pierna sobre mi ¿debe estar bromeando verdad?

No sé qué hizo ella en mí para sacar este lado que no sabía que tenía, o tal vez es un lado que no quise explorar.

Con cuidado moví su pierna y fui al baño, me eché un poco de agua en la cara. Me mire en el espejo y tenía las mejillas rojas ¿se dan cuenta de lo que me hace? Esa mujer me va a matar.

Mire otra vez el espejo, pero escenas de ella y yo se reprodujeron en mi mente, tengo que solucionar esto. Salí del baño, levemente puse cada pierna a cada lado de ella y me deje caer despertándola.

Vera: ¿pero que...? ¿Qué haces? - su voz ronca solo me descontrolo más. Ella se acomodó debajo de mi.

Lisa: se que me dijiste que tendríamos que esperar para esto, pero en serio no puedo - no deje que me contestara porque atrapé sus labios en un beso intenso.

Sujeto mi cuello impidiendo alejarme, sentí como se quejó cuando por accidente puse mi mano sobre su tatuaje, pero tampoco me detuvo.

Lisa: solo respóndeme algo.

Vera: lo que quieras.

Lisa: dime si deseas esto tanto como yo, sino para detenerme - ella sonrió, sujeto mi cabello y me volvió a besar.

Vera: has lo que quieras esta noche, estoy a tus pies - sonreí al escuchar esas palabras y volví a lanzarme sobre sus labios.

Pase mi mano por debajo de su playera acariciando su abdomen tratando de no lastimarla.

Con mis dedos acaricie la piel de su levemente marcado abdomen.

Mis besos bajaron a sus hombros, con mi mano que se encontraba perdida debajo de su blusa hice un pequeño rasguño.

Con mi otra mano acaricie su pierna libre, subí mi camino hasta debajo de su short recorriéndola a su pelvis.
En cuento pude mire a Vera, su pecho subía y bajaba, reflejaba lo mucho que lo necesitaba, sus mejillas eran de un tono carmesí.

Saque ambas manos y las pase por debajo de su cintura pegándola más a mi. Al tomar sus manos note el dolor en su rostro, no puedo hacerlo si la lastimo.

Lisa: tienes razón... mejor espero a que te deje doler, no quiero lastimarte.

Vera: no... yo estoy bien.

Lisa: no lo estás, y te voy a lastimar, no quiero eso.

Vera: o sea ¿me vas a dejar así? - rei por su comentario.

Lisa: no eres la única que se queda así.

Vera: no es justo - sujeto mi cadera.

Lisa: lo sé, pero tampoco voy a permitirme lastimarte.

Vera: ¿por qué tomaste la decisión? Yo te hacía dormida.

Lisa: después de que te puse el protector no podía dejar de pensar en ti y...

Vera: ajá... - tomo mi mano y me recosté a su lado, ella volvió a subir su pierna.