Sin importar que tanto la estrella madre haga brillar a la luna, ésta algún día la consumirá.
...
Pasaban los días y no había noticias de Stalker, los protectores comenzaban a sentirse abrumados por la falta de acción y cosas para hacer, su rutina diaria se había convertido en entrenar o sacarles brillo a las armas, a excepción de Magda quien disfrutaba más la lectura.
Dentro del castillo, se encontraba la sala de entrenamiento, que estaba debajo de este. Era una larga sala hecha totalmente de mármol, con ventanas en la parte más alta de las paredes que dejaban pasar la luz en el día y hacía que la sala brillase por el blanco del mármol.
Era la sala favorita de Silvior, quien pasaba el día entero entrenando en ella, golpeando sacos de entrenamiento de arena, de paja e incluso de madera.
Mientras lustraba sus hoces una Magda recién levantada llegó a la sala.
–Mira, ¿pero que tenemos aquí?, al señor Silvior Arakneo, entrenando temprano en la mañana, jamás me lo hubiera imaginado –dijo sarcásticamente.
Silvior soltó una corta risa– ¿qué haces aquí Magda? –
Al voltearse a ver a Magda, ésta llevaba su armadura de combate, una armadura tipo vikinga de color café. Misma armadura que llevaba Silvior con la excepción que la de Silvior era de color negra igual que la de su hermano Cris, y en la parte de atrás pegada al cuello se desplegaba una máscara que dejaba ver únicamente su boca, la máscara tenía un diseño de ocho ojos, que iban desde la posición de los ojos de la persona hasta las mejillas formando una curva.
–Vienes buscando problemas, ¿eh Magda? –dijo mientras dejaba sus armas a un lado y acomodaba su máscara.
Como si del viento mismo se tratase, Magda apareció frente a Silvior conectándole un duro golpe en el estómago. Era un entrenamiento, pero ninguno se dejaría vencer.
Silvior tomó la mano de Magda e intentó derribarla arrastrándola por el aire, pero Magda recuperó la posición y lanzó un fuerte ataque de aire que empujó a Silvior al otro lado de la habitación, éste alcanzó a cubrirlo con sus brazos, formando una "X" con estos, antes de que impactara en su pecho.
Silvior se acercó rápidamente, pero Magda comenzó a tirarle ráfagas de viento, Silvior con gran agilidad las esquivó todas hasta que se acercó a menos de un metro a ella, la tomó de la cintura y la derribó, pero antes de que su cabeza tocara el suelo coloco su mano, quedando tendidos mirándose a los ojos.
Silvior acercó su rostro enrojecido al de ella, pero Magda volteó hacia el otro lado.
–¡Fue un buen entrenamiento! –dijo mientras se levantaba lo más rápido que podía – bien, tengo cosas que hacer, así que me retiro – dijo esto último, apresurándose a salir de la habitación.
–No puedes evitarlo para siempre Magda – dijo mientras estaba sentado en el suelo.
Magda no volteó la mirada y se retiró del lugar; cuando estaba saliendo chocó de frente con Cris.
–¡Ah!, lo siento –
–Tranquila no es nada – dijo sonriendo mientras miraba a Magda – ¿estás bien? Te veo un poco roja –
–Si estoy bien, solo estaba entrenando con Silvior –
–Ah, claro –
–Bueno tengo que irme, saldré un rato a dar una vuelta –
–Bueno, que te vaya bien –
La situación era de muchas maneras muy incómoda, Cris se apresuró a salir de ahí por el bien de ambos.
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HERO - La noche que lo empezó todo
FantasiaRecordar algo como eso me es imposible. No tenía ni un año de edad cuando aquello sucedió, pero cuenta la historia que el clan de los Arakneo en una noche de confusión y distracción traicionó al clan Hero, clan con quienes compartían una hermandad d...