¿¡que demonios¡?- katsudeku (Pausada)

capitulo 6

El fin de semana fue largo y corto a la vez en la cabeza de izuku Comía realmente poco para lo que de verdad solía comer. Su cuarto estaba totalmente oscuro solo unos pocos rayos de luz se filtraban atreves de la puesta y de la ventana.

En esos dos días cuando el sol estaba cuidando esos hermosos paisajes, el solo se la pasaba en la cama tapado desde los pies hasta la cabeza y cuando era de noche y el hermoso brillo que la luna brindaba escribía en el cuaderno que tenía uniendo los puntos que tenía en la cabeza intentando saber o entender más de lo tenia.

-izuku, mi cielo- con voz preocupada llamaba inko sin tener respuesta de su hijo- ¿me vas a contar que paso? - al ver que no tenía respuesta decidió dejar otra vez la comida en la puerta para que el muchacho la tomara cuando no estuviera cerca.

Al otro lado de la puerta izuku estaba tirado en el piso con una mano cubriendo su rostro, soltando suspiros de vez en cuando ya tenía una pequeña idea de las cosas que habían ocurrido la ira, la tristeza, alegría, el amor y sobre todo el dolor estaban sobre el.

Nunca había entendido el significado de unos correos que le llegaron hace unos años atrás, obviamente después de ese accidente que tuvo.

Por alguna cuestión nunca los borro pensaba que esos serian importantes en algún punto de su vida al intentar recordar esas memorias perdidas. Ahora su cabeza y corazón estaban divididos, su corazón estaba a la vez triste y feliz de encontrar a la persona que necesitaba, pero su cabeza estaba llena de preguntas, de rabia y de venganza. 

Otra vez comenzaba su semana laboral, no eran tanto los nervios que tenía, pero aun así esa inquietud de ver a katsuki no lo dejaba en paz, tenía que evitarlo lo más que pudiera y darse cuenta de algunas cosas. Al fin y al cabo, ya sabían quiénes eran, que uno tuviera más recuerdos o conocimiento no era algo malo para izuku.

-buenos días- dijo izuku a lida y a kirishima que estaban en la sala.

-hola, ¿Cómo te encuentras?- dijo kirishima.

-bien ya mucho mejor- respondió tímidamente el peli verde

-ya que no ha llegado katsuki por la reunión que se está haciendo, cuéntanos como perdiste la memoria-

-no es nada importante la verdad...-

-si el joven izuku no quiere contar algo tan personal no lo moleste kirishima- con voz seria dijo lida.

-no, no es eso...-

- ¿entonces que pasa? - con tono curioso dijo kirishima que no pensaba dejar su investigación sobre el pecoso.

-solo es raro hablar de eso, no me acostumbro a ese tema- dijo sentándose en su silla para comenzar su trabajo.

-aahh... bueno cuando te sientas en confianza puede hablar conmigo- un risa sincera y llena de confianza se le veía en la cara de kirishima.

Después de esa pequeña conversación siguieron cada uno con su trabajo.

Hasta que llego katsuki, ya había acabado la reunión sobre el libro que estaba supervisando y editando. Estas reuniones lo aburrían y estresaban de gran manera, pero esta vez hablo sin ganas de asesinar a quien se opusiera a sus ideas o recomendaciones.

Sin decir nada se sentó en su silla junto de izuku sin dejar de mirarlo por el rabillo del ojo. Como era posible que no se hubiera dado de cuenta que era el que la persona que amo por tantos años estuviera sentado al lado de él.

Los sentimientos que tuvo todo el fin de semana no se comparaban a los que tenía en ese momento.

El fin de semana de katsuki no fue tan diferente al de izuku, también estuvo encerrado en la casa aun haciendo sus cosas, pero sin dejar de pensar en esos ojos color esmeralda y la forma que lo vieron, en ese momento la mezcla de amor, pasión y arrepentimiento se desbordaban de él, en cambio los ojos de izuku mostraban confusión, dolor, amor y tristeza.