Todo Cambia.

2°Parte

Tras unas vacaciones intensas por una parte y por otra unas bastante tranquilas, el nuevo año en Howargts empezaba y no sería fácil, el primer mes se fue desmoronando día tras día, su nueva profesora de DCAO era Dolores Umbridge que no daba las clases como debería, siguiendo con esa mujer que logró destituir a Dumbledore y convertirse en la nueva directora creando nuevas reglas estúpidas pero que deberían de ser cumplidas y por último los Slytherin eran lo beneficiados de todo eso, complicandole la existencia a las demás casas más concretamente Gryffindor.
Harry junto a Hermione y Ron crearon una clases clandestinas para poder trabajar las defensas contra las artes oscuras, en la Sala de los Menesteres y por lo menos era algo que si estaban funcionando. La Gryffindor volvió a su rutina de Biblioteca y estudió, se sentó en la zona más apartada de la Biblioteca y se puso a leer, después de un rato sintió como alguien la observaba y al levantar su mirada se encontro con unos hermosos ojos color esmeralda.
-Sígueme. Le ordenó la Slytherin que subió al segundo piso de la Biblioteca, donde solo podían subir Prefectos, al llegar arriba Pansy cerro la puerta y se fue a sentar al lado de una ventana.
-¿Que hacemos aquí?
-Tenia que hablar contigo.
-Ah... Vale. Hermione se sentó justo enfrente de la azabache.
-Necesito mi túnica, se que huele bien y es calentita pero me gustaría tenerla de vuelta.
-Por supuesto...Perdona...
-No importa. El silencio se hizo presente y ninguna se movía de su lugar simplemente estaban allí sin decir nada, una observándo la ventana y la otra miraba sus pies.
-Parkinson...
-¿Si?
-¿Estas bien?
-Si por que preguntas. Volvió su vista a la chica de ojos café que la observaba preocupada.
-Porque te he observado de vez en cuando y te he visto triste... Más apagada de lo normal, casi siempre estas riendo o molestando a los demás pero ahora...
-No ha sido un buen verano Granger...
-¿Quieres hablar de ello?
-Granger no somos amigas, entiendelo. Respondió seca, haciendo que a Hermione se le formara un nudo en la garganta.
-Es verdad... Lo siento, mañana te dejó la túnica aquí... No hace falta que nos veamos, adiós. La castaña se levantó dejando atrás a la azabache que simplemente la vio irse, sintió que hizo algo mal pero sabía que era lo correcto aunque ya no pertenezca a los mortífagos era mejor así.
Al día siguiente Pansy fue a la Biblioteca en busca de su túnica, al entrar se encontro con Hermione que justo estaba dejandola encima de la mesa.
-Hey. Saludo Pansy sobresaltando un poco a Hermione.
-Hola, aquí está.
-Gracias. La Slytherin tomó su túnica y se la puso, sintió el aroma a fresas impregnado en su prenda.
-Bueno, me voy.
-¿Sabes? La Gryffindor se freno y giro sobre sus pies para encontrar los ojos de Pansy.
-Me gusta el olor que desprende ahora mi túnica. Hermione se sonrojo haciendo reír a la azabache.
-¿A que vie-viene eso?
-Solo lo decía.
-A mi... Bueno es una tontería.
-Dila, eres una Gryffindor.
-Bueno cuando me diste la túnica también note el olor que desprendia y también me gusto, la menta me relaja.
-A mi me pasa lo mismo pero con la Fresa. Ambas rieron por lo estúpido de la situación, Pansy se fijó en Hermione y encontró a una chica guapa, como había cambiado de un año a otro, seguía siendo igual de inteligente y encima descubrió que no tenía nada de aburrida.
-Bueno Parkinson, me marchó tu también deberías ahora toca con Umbridge.
-Es verdad, por cierto... No me llames por mi apellido.
-¿Enserio? Pero si tu dijiste ayer-
-¿Desde cuando te importa lo que digo o dejó de decir? Pregunto levantando sus manos haciendo que Hermione riera.
-¿Venga o eres una Gryffindor cobarde?
-No soy ninguna cobarde, Pansy.
-Así me gusta Granger, atrevida.
-¿Y tu?
-¿Yo?
-Por lo que veo eres una cobarde. Pansy entendió a lo que se refería y río a carcajada.
-Pansy Parkinson no es ninguna cobarde, Hermione.
-Me lo acabas de demostrar. Pansy golpeo suavemente el hombro de su nueva amiga y esta se lo devolvió, ambas salieron juntas de la Biblioteca sin importarles nada, pero durante el camino a su clase no contaron con encontrarse a Draco y Blaise.
-¿Que haces con la Sangre Sucia, Pansy?
-¿Acaso te importa lo que yo haga, Malfoy?
-Por supuesto, tu familia y la mía son muy unidas y no tendré ningún problema en contarle esto.
-Adelante, ah y para tu información renege de mi familia bueno de mi padre, así que diles lo que te de la gana. Malfoy y Zabini miraban la escena sorprendidos, sin saber que decir.
-¡Eres una traidora!
-Si lo soy, pero eso es problema mío y ahora si no tenéis nada más que decir me voy con mi amiga. Tomó la mano de Hermione y se la llevó del lugar, la castaña estaba impresionada no pensó que algún día Pansy Parkinson renegaria de su familia y mucho menos llegar a ser amigas.
-No preguntes ahora Hermione, después hablamos de este tema te lo contaré todo.
-¿Todo?
-Absolutamente todo. La Gryffindor no pudo evitar sonreír, ahora era amiga de su ex enemiga lo único que le preocupaba era la reacción de Harry y Ron, pero sea lo que sea que pasase seguiría a Pansy pues ella se enfrento a sus amigos y ella no sería menos. Al llegar solo quedan dos asientos libres y sin ningún problema lo compartieron, Harry y Ron estaba realmente sorprendidos pero ahora no era el momento para hablar del tema, Umbridge estaba dando su clase nada entretenida, y Hermione buscó con su mirada a Pansy quien estaba escribiendo, la Slytherin lo noto y sonrió de lado.
-Deja de observarme. Habló susurrando para que solo ella la pudiera escuchar. -O sino voy a empezar a creer que te gusto. Bromeó haciendo sonrojar a la Gryffindor quien volvió a mirar su libro, Pansy aguantó la risa y simplemente sonrió.
Al acabar la clase, Harry y Ron se acercaron a las chicas, Hermione le temblaba un poco las manos y Pansy al darse cuenta le tomó una dándole apoyo.
-Tranquila, si quieres te dejó con ellos.
-No. Hermione suspiro profundamente y se relajó. -Hola chicos.
-Hola Hermione, ¿que haces con el enemigo? Habló Ron dándole una mirada de odió.
-Primero ella ya no es el enemigo y segundo somos amigas.
-¿Desde cuándo? Pregunto esta vez Harry, suavizando su mirada.
-Bueno... Lo confirmamos hoy pero supongo que desde hace unos meses sin darnos cuenta. Pansy simplemente asintió dandole la razón a Hermione.
-Pues entonces supongo que aquí firmamos una ofrenda de paz, ¿no? Dijo Harry observándo a la azabache mientras le ofrecia la mano, se levantó y aceptó.
-Estoy de acuerdo Potter.
-Llamame Harry.
-¡Pues yo no me fío! Habló Ron elevando la voz.
-¡Le hiciste mucho daño a Herms y aunque ella te perdonará yo no lo hago!
-Ron...
-¡No Hermione, ella te trato peor que la basura durante cuatro años yo no la puedo perdonar, y la verdad no se como tu si lo hiciste! Ron estaba enfadado, no era capaz de bajar el tono de su voz, Pansy asintió antes de hablar.
-Tiene razón.
-¿Que? Dijeron los tres al unísono.
-Digo que tienes razón comadreja, durante cuatro le hice daño a Hermione y me siento culpable de las noches que no habrá dormido o de los días que no comió. Suspiro y continuó mirando ahora los ojos café de su amiga. -Entenderé perfectamente que quieras darte tiempo para pensar en nuestra amistad, no tendré ningún problema en esperar, Wesley tiene razón por una vez en su vida la tiene. Así que me iré os dejaré hablar y cuando lo veas claro vienés y me cuentas tu desicion, sea cual sea la respetaré. Pansy mostró su sonrisa más sincera y tranquila, Hermione no sabía como réplicar y simplemente asintió con la cabeza gacha, el trío Dorado vio como la Princesa de las Serpientes salía a paso firme del lugar.
El trío también dejó el Salón y se marcharon a comer, Ron solo podía hablar de comida mientras que Harry observaba a su amiga algo triste, cuando se sentaron a comer el pelinegro se sentó junto a la castaña para poder hablar mientras que Ron discutía con su hermana.
-¿Piensas en lo ocurrido?
-Si... Quiera o no Ron tiene razón, ella me trató fatal y yo voy y la perdonó así como así...
-Bueno... Las personas cambian, para bien o para mal pero cambian y a lo mejor ella está intentando ser mejor persona por ti.
-Tal vez... Me tomaré un tiempo para pensarlo.
-Bien, oye que en unos días es tu cumpleaños, ¿que tienes pensado?
-No se, mucho no podemos hacer por culpa de Umbridge...
-Cierto, bueno ya se nos ocurrirá algo.
Los días fueron pasando y no había contacto entre ambas chicas, Hermione se iba a la Biblioteca y Pansy pasaba la mayor parte de su tiempo en el Lago Negro, justo en la noche antes del cumpleaños de Hermione una lechuza llegó a la Slytherin que le dejó una carta en su regazo, la abrió y vió que era de Harry.
-"Hola Pansy, te envió esta carta porque creo que has cambiado pero Ron sigue desconfiando de ti, por eso quiero darte un boto de confianza, mañana es el cumpleaños de Hermione espero que hagas algo por ella o por lo menos felicitarla. Te lo agradecería pues esta algo triste y a lo mejor la puedes ánimar." Cuando término de leer la carta se quedó pensando en algún regalo para su amiga, sabía que sería lo típico un libro pero también tenía en mente algo que sea diferente y no siempre sea un libro, con una idea en mente se marchó a su Sala Común para descansar.