D O S

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Yuuri se quitó los lentes y se talló los ojos con cansancio, había terminado una cirugía que afortunadamente había salido bien, con algo de complicaciones, pero todo un éxito. Inhalo hondo, se colocó sus lentes de nuevo y se dispuso a ir a la habitación doce, no era un paciente con gravedad, pero debía ver la lesión de su brazo. Cuando llegó un hombre avanzado de edad y Victor se encontraban hablando con el paciente, miró su reloj, era la hora de las visitas y se culpó por ser tan estúpido, ya estaba ahí, solo debería entrar recolectar algunos datos para llenar el formato y listo. Nada difícil.

― Buenas tardes soy el médico responsable, vine para hacer un pequeño examen de rutina.

― Sea directo ¿podrá volver a trabajar? –preguntó el más viejo.

― Su brazo sufrió una fractura, el no podrá utilizarla con normalidad tan rápido, al menos debe darle dos meses –respondió Yuuri.

― No podemos retrasar la grabación por dos meses Victor.

― Es mi doble de riesgo, podría grabar esas escenas en su ausencia.

― No podemos arriesgarnos a que te lastimes, eres el protagonista...

― o podrías esperar ese mes, todos tomaríamos un descanso.

― ¿solo por un doble? Podemos contratar a alguien más.

― He trabajado con Alek durante mucho tiempo, además fue nuestra responsabilidad y podría demandarnos ¿cierto?

El platinado miró al chico que estaba en la cama y este solo asintió, el anciano caminó un poco por la habitación molesto, luego salió sin decir nada. Lo único que Victor estaba tratando de evitar era que aquel chico se quedara sin trabajo, fue un leve accidente, todos podrían esperar y continuar sus actividades después de aquello.

― Esto es todo, pronto te daremos de alta, pero deberás venir a citas periódicas para valorar el estado de tu brazo, me retiro.

Yuuri salió de la habitación, intentó caminar lo más rápido posible pero el llamado de su nombre lo detuvo. Con una sonrisa volteo.

― ¿Si?

― ¿Quieres ir a comer? –preguntó Victor.

― Estoy trabajando no puedo.

― ¿Cenar?

― No, debo llegar casa.

― ¿Acaso no me vas a perdonar? Ha pasado ¿Cuánto? ¿Seis años?

― Este no es lugar ni el momento.

― Entonces acepta alguna de mis invitaciones.

El japonés miró su reloj, en realidad su turno estaba por terminar ¿espera, estaba considerando comer con él? Maldijo para sí.

― No tengo tiempo... pero respondiendo a tu pregunta, te perdone hace mucho tiempo.

― No parece.

― No todo gira entorno a ti Victor, el hecho de que te perdone, no quiere decir que te quiera cerca de mí.

Yuuri se dio la vuelta y siguió caminando sintiéndose orgulloso, había pasado por tanto y esta vez no dejaría que jugaran con él, mucho menos con su vida. Tenía tanto que proteger en estos momentos que no podía parecer débil.

Pero Victor no cedería, cuando lo vio la primera vez creyó que podrían ser al menos amigos, pero no, no podía. Yuuri había marcado su vida, su corazón tenia tatuado el nombre del japonés, recordó la primera vez que lo vio, estaban tan radiante e indomable.

Victor salió del hospital sintiendo más frio de lo normal, fue hasta la cafetería que se encontraba cerca, pidió un café americano y se sentó en una de las mesas que estaban cerca de la ventana, a lo lejos, del otro lado de la calle, se encontró con la silueta de Yuuri, un tipo alto y de cabello negro, había llegado hasta el para saludarlo revolviendo su cabellera el japonés.

¿Era su actual pareja? ¿De él era el aroma que Yuuri tenía en sí? Con tantas preguntas en su cabeza, agarró el café y salió del lugar, oh, como se arrepentía de haber abandonado a Yuuri.

Habían pasado al menos tres días en lo que Yuuri no había visto rondar a Victor por el hospital, se sentía aliviado, pero no podía evitar pensar en él, después de todo lo había amado más de lo que él pensaba

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Habían pasado al menos tres días en lo que Yuuri no había visto rondar a Victor por el hospital, se sentía aliviado, pero no podía evitar pensar en él, después de todo lo había amado más de lo que él pensaba.

Miró la hoja que una enfermera le había dado, le tocaba darle la última visita al paciente que Viktor había traído, para ser más específico, debía darle de alta. Se encaminó a la habitación, rogando que como el paciente ya se iba, Viktor no volviera jamás,

Pero Victor no se rendiría, había llegado a la hora de visitas y ayudaba a su compañero de trabajo a arreglar todo el papeleo del hospital, quería ver a Yuuri pedirle que hablaran una vez más. Cuando la habitación se abrió ambos voltearon a ver de quien se trataba, Yuuri estaba ahí, sonriendo al paciente con una carpeta en sus manos.

― ¿Cómo te sientes? Recuerda venir a tus citas, si tienes demasiado dolor debes volver, no puedes cargar cosas pesadas ¿de cuerdo? Señor Nikiforov ¿puede firmas estos papeles?

― Por supuesto.

Cuando el papeleo termino, y el médico le dio las indicaciones al paciente, Yuuri se despidió, así que Victor lo siguió para hablar con él en el pasillo.

― ¿Te han dicho que eres muy insistente? –preguntó Yuuri.

― Solo quiero hablar, no puedo enmendar lo que hice en el pasado, pero por favor al menos dame el beneficio de...

― Victor no mereces nada ¿si acepto me dejaras en paz?

― Lo prometo.

Yuuri le hizo un ademan para que Victor lo siguiera, primero paso a dejar los documentos y luego ambos se encaminaron a los vestidores, donde Viktor espero fuera, Yuuri se cambió para finalmente ambos salir del hospital.

Ninguno estaba seguro de a donde les llevaría aquella charla, porque estaban lejos de ser buenos amigos, Yuuri no quería saber nada del ruso, era verdad que lo había perdonado, sin embargo, nunca dejo de sentir un vacío por la partida de Viktor.

Y Viktor, bueno, había tomado una decisión de lo más estúpido y tal vez ahora no podría reconstruir una relación con Yuuri por el simple hecho de que el nipón podría tener pareja... aunque era extraño que aún no estuviera enlazado, porque lo podía percibir en su aroma , Yuuri aún no era marcado y eso como sea le abría la oportunidad a cualquier alfa para cortejarlo o marcarlo.

Quería a Yuuri y lo que quería para el. 


T O G E T H E R [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora