—jeno —dijo el menor con voz aguda agitando al mencionado, que dormía tranquilamente en la cama —jeno~
—¿qué sucede? —contestó al fin tallándose los ojos.
—no puedo dormir, no tengo sueño —miró al suelo.
—¿y qué quieres que haga? —jeno rió un poquito.
—no lo sé —hizo un puchero.
—me derrites el corazón, nana —imitó el acto del contrario inconscientemente.
—no me puedo dormir —insistió.
—pues... intenta leer algo.
—no quiero leer ahora —frunció el ceño.
—¿quieres... —jeno meditó un poco antes de seguir la pregunta —¿quieres dormir conmigo?
la boca del menor se abrió lentamente, el no sabía que estaba buscando eso pero de algún modo si lo sabía a la vez, y lo logró, pero ahora estaba muy avergonzado.
—a-
—ven —hizo una señal para que se acostara junto a él.
jaemin no dijo nada, se acostó y se tapó hasta la cabeza con las sábanas. jen se acercó y lo abrazó dejando su cabeza muy cerca de la de jae. su respiración chocaba con el cuello del menor provocándole cierta sensación, rara y agradable. lo estaba enloqueciendo. jaemin se dio vuelta, quedando cara a cara y algo tímido entrelazó sus deditos, con los ojos cerrados, sentía mucha penita. jeno sonrió y miró al otro.
—¿ya tienes sueño?
al no recibir respuesta de nana, besó su frente y se dispuso a dormir.
pensar que solo se juntaron para hacer una tarea y se terminó quedando a dormir con él.
