Mɪ Sᴇxᴏʟᴏɢᴏ ❝𝙉𝙖𝙢𝙅𝙞𝙣❞ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ

ᴇɴᴛʀᴇɢᴀɴᴅᴏꜱᴇ ᴀʟ ᴀᴍᴏʀ

NamJoon

Nuestras lenguas se entrelazaban a medida en que nuestro beso seguía avanzando, volviéndose más y más caliente.

Podía sentir como suspiraba tratando de recuperar el aire perdido, pero yo no dejaba que estuviera mucho tiempo lejos de mi boca, lo había extrañado tanto en este mes.

No podía creer que por fin este volviendo a sentir esos hermosos labios, sus muslos firmes debajo de mis manos, esas manos suaves y delicadas tocando cada parte que quisiera de mi.

-Espera.- le digo separandolo suavemente de mi. La imagen era totalmente excitante, verlo con sus labios hinchados, su cabello despeinado y sus mejillas pintadas con un ligero color carmesí, mirándome con esos preciosos ojos dilatados y brillantes mientras jadeaba.- No puedo hacerlo aquí.

-¿P-por qué? -me pregunta ligeramente desilusionado y yo volví a besarlo.

-Cada vez que me hables de esa manera, como si tuvieras miedo de decirme que piensas, voy a besarte.- le digo después de separarme, entonces noto como se vuelve rojizo y tímido.- Así voy a borrar una a una todas tus dudas y temores. ¿okey?

-S-si Nam.- vuelve a titubear y abre mucho los ojos antes de que yo vuelva a besarlo.- Nam, ¿por que no quieres hacerlo aquí? Tu.. ¿te arrepentiste?

-¿Qué? Claro que no.- tomo su rostro en mis manos y siento ponerme colorado.- Es que yo... quiero hacerlo en un lugar más especial, ya sabes.- carraspeó e incluso tímido.- Nuestra primera vez juntos.

El se ríe apenas terminó de hablar, pero no de forma malvada, sino muy adorable, como si lo que dije le hubiese causado ternura.

-Ven.- me dice suavemente y se comienza a echar sobre el sillón llevándome con el.- ¿Te puedo decir algo NamJoon?

Lo miro muy fijo, viendo nuevamente lo hermoso que era, ¿como siquiera podía yo pensar que podía resistirme a el? -Dime.

-Todos y cada uno de los lugares en los que estemos son especiales.- suspira y me da un besito esquimal sonriendo.- Siempre y cuando estemos juntos.

-Basta.- le digo y su sonrisa se borra entonces me acercó a su boca.- Tienes que dejar de volverme tan loco.

No lo dejo hablar porque ya lo estoy besando, no pude evitarlo, lo bese tan profundamente, hasta que no haya espacio entre nuestros rostros.

Pude sentir como pasaba sus brazos por mi espalda aferrándose a mi, como si el beso no fuera ya muy apasionado llegaba el a abrazarme para volverlo tierno y lo era, aún cuando mis labios succionaban los suyos mojandolos completamente, aún cuando nuestras lenguas se entrelazaban de manera erótica.

Pronto la ropa de ambos comenzaba a estorbar y fue muy poco el tiempo en el que está termino desapareciendo, nuestros pechos desnudos irradiaban tanto calor que llegaba a ser sofocante, pero no lo era, todo junto a él era perfecto.

No paso mucho tiempo antes de tenerlo sobre mi recorriendo con su lengua desde mi pecho hasta la cintura, justo donde se topó con mi bóxer. Juro que podría haberme venido sólo con el echo de verlo bajar este con dientes.

-Creo que alguien necesita ayuda aquí.- dice mirando mi miembro y este salto un poco al sentir una descarga de placer.- Oh mira, me extrañó, debería saludarlo ¿No es así?

Y no pude contestar absolutamente nada, porque el no necesito una respuesta, enseguida beso la base de mi pene y le paso la lengua lentamente, mi cuerpo se contrajo en el momento en que se lo metió completamente en su boca, podía sentirlo rozar su paladar en el y no podía reaccionar de otra manera que no sea apretando los dientes jadeando.

-Dios, Jin.- gimo cuando lo saca de su boca suavemente y envuelve su lengua sobre la punta antes de volverlo a meterlo.

Cuando sentí que estaba por venirme pude notar que el succionaba aún más, entonces sin pena alguna sostuve su suave cabello y me deje venir en su cálida cavidad bucal.

-Ven precioso.- le dije sentándome y el no tardó en colocarse en mi regazo riendo luego de pasar su lengua por sus labios.

Volví a besarlo, no voy a negar que era raro sentir mi propio sabor en mi boca, pero poco importo cuando comenzó a balancearse sobre mi miembro descubierto.

-Creo que aquí sobra ropa.- digo pícaro con un tono más bajo de lo usual y rápidamente le saco el pantalón llevándome con el sus bóxers.- hmm, que precioso melocotón.- le digo haciéndolo reír y le doy una pequeña nalgada que lo hace sobresaltar.

-¡Oye! -se queja y yo volví a besarlo sonriendo sobre su boca.

El no tarda en corresponderme y yo lo echo sobre el sillón volviendo a mi lugar correspondiente.
Terminamos nuestro pequeño jueguito previo en el momento en que sus piernas se enredaron en mi cintura y nuestros miembros se chocaron.

Sólo basto mirarlo morderse el labio inferior con un gemido bajito para volver a besarlo, por milésima vez en el día, de manera ardiente. Ya no había tanto cariño, aunque aún estaba latente, ahora el deseo que ambos sentíamos por el otro se notaba a viva voz.

Jin

-Ah~ -gemí echando mi cabeza hacia atrás a la par que lo tomaba por la cintura cuando volvió a entrar en mi profundamente.

Se había vuelto tan bueno con todas las lecciones que le había dado.

Mi mente daba vueltas y vueltas del placer innegable que sentía cada vez que el chocaba contra mi próstata en una penetración certera.

-M-mas fuerte.- le pido y siento sus labios chocando rudamente contra los míos. Entonces me di cuenta que había vuelto a titubear.- A-ah dios.

Gimo fuerte enganchandome de brazos y piernas a el, cuando repentinamente sus embestidas se volvieron rudas, mis ojos lagrimeaban ante el placer que estaba recibiendo.

-Dio.. Oh si...-se que debería avergonzarme por actuar de esta manera, pero el era tan bueno.

-Si lindo.- dice erótico en mi oído dándole una mordidita.- Gime para mi ah~

Suelta el primer gemido alto en mi oreja y yo vergonzosamente me vine apretando mis paredes internas sobre el culpable de mi éxtasis.

Da unas estocadas más lentas antes de besarme adentrando su lengua rápidamente en mi boca, entonces luego de unos segundos se vino ahogando su gemido en la misma.

Abrí mis ojos, los cuales no había notado que estaban cerrados y lo vi, el era maravilloso aún sudando arriba mío y aún respirando agitadamente me da un pequeño beso

-Eso fue maravilloso.- dice saliendo de mi interior y desechando el condón utilizado.- Tu eres maravilloso.

Le dirijo la vista unos minutos y luego escondo mi cara en su pecho sintiéndome de repente muy tímido, entonces el ríe acariciando mi cabello con sus ásperas manos.

De repente el mes de su ausencia se me vino encima y me encontré muy cansado así que comencé a dormitar en su pecho.

Noto como se acomoda para que yo este cómodo y lo escucho susurrar una frase que no termino de oír por caer completamente en el mundo de los sueños.

-Jin yo...