Capítulo 8. Temblor de tierra.

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Una agradable tibieza cae sobre el aire de la tarde en Saltadilla. ¡Y qué mejor para aprovecharlo que subirse a los árboles del Jardín Botánico Municipal de la ciudad para empacharse de fruta!

Nuestros protagonistas ya se nos han adelantado en esa tarea. Precisamente ahora se encuentran trepados en las altas y añosas ramas de los nogales, manzanos y damascos del jardín, mascando sus frutos como si no hubiera un mañana. Genio, sentado al pie de un árbol de mango, ameniza la velada con un improvisado toque de violín. 

Mané está sentada a horcajadas sobre la rama de un damasco, masticando uno de sus frutos con parsimonia. Esta debe de ser una de las mejores ideas que se le han ocurrido desde que hicieron volar en mil pedazos un poste de tendido eléctrico la semana pasada. As odia este tipo de lugares porque, bueno, no es la clase de lugar que puedas saquear a tus anchas sin que te vean, pero un poco de aire fresco siempre logra su magia.

De repente, a lo lejos se escuchan gritos. Es Serpiente, que corre hacia un manzano como si lo persiguiera  el ejército entero.

- ¡Jefe! ¡Jefe! - suelta entre jadeos.

- ¿Qué hay? - suelta aburrido As, mientras se columpia cabeza abajo de las ramas inferiores.

- ¡Una mujer desea hablar con usted! 

Todos se miran extrañados. La mayoría de las personas que desean hablar con ellos desean más bien patearles el culo por alguna jugarreta mal encubierta. 

- Descríbela. - dice Mané, aún confundida.

Anchimallén (Las Chicas Superpoderosas) (Arturo x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora