Papi Parte 2

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-¡Papi! ¡Papi! ¡Papi!

José despierta y ve a su hija halando de su brazo mientras le llama.

-¡Ale!- Abre los ojos un tanto alterado. -¡¿Qué pasa?!- Sujeta a Alejandra de los hombros y le mira de pies a cabeza.

-Hay unos hombres llamando a la puerta y no se van.

-¿Cómo?- Pregunta José sin entender bien.

-Hay unos hombres en la puerta...

-¿En la puerta?

-Sí y no se van.

José piensa por un momento y recuerda lo que le dijo la madre de Jimmy el día anterior. Temiendo lo peor caminó hasta la puerta mientras escuchaba unos golpeteos en la puerta del patio y a choco respondiendo a éstos, entonces vio por la mirilla. Logró ver a un hombre con poco cabello y húmedo a pedazos sobre la poca piel que le quedaba. José no podía creer esto, era bastante vomitivo para él ver esto, pero por poco no logra sostener su impulso cuando éste se giró y por fin le vio la cara, la cual con la mirilla tenía todo lujo de detalle, tenía casi medio rostro totalmente arrancado de su cráneo, era casi puro músculo con hueso, se lograba ver el interior de su boca a través de los dientes al aire libre, se veía a simple vista que su ojo izquierdo estaba por poco de caerse, éste ni si quiera contaba ahora con movimiento. José alcanzó a ver al causante de los golpeteos de la puerta antes de retirarse de la puerta y taparse la boca para sostener el interior de su estómago en su lugar.

Alejandra miraba curiosa a su padre desde su habitación y no pudo contener las ganas de preguntar.

-Papi... ¿Te sientes bien?

José se tranquilizó y le respondió sorpresivamente serio.

-Si si... solo... solo vi algo feo.

-¿Qué viste?

José al instante no dudó en responderle.

-Nada Ale... nada.

Alejandra no entendía nada, pero poco tiempo tuvo para formular pregunta alguna antes de que su padre le dijera algo.

-Ale, ¿puedes hacerme un pequeño favor?- Alejandra asiente con la cabeza agachada. –Muy bien, quiero que te quedes en tu cuarto hasta que te diga que salgas.- Alejandra toma esto de muy mala manera y comienza a llorar.

-¡¿Estoy castigada?!

-¡No no no!- Trata de tranquilizarle. -Solo necesito que vayas a tu cuarto por un momento para atender a los señores, ¿sí?- Alejandra controla el llanto casi en su totalidad.

-Y ¿puede Choco entrar conmigo?- José se lo piensa un momento, y al escúchalo ladrar sin parar asiente con la cabeza, Alejandra se pone feliz y sale corriendo al patio, pero su padre la detiene indicándole que ya irá él por Choco. Va hasta el patio pasando por la cocina vigilando que esté bien colocada la cortina para que no puedan verle desde fuera, entonces abre la puerta del patio con cuidado y coge al mediano Choco en los brazos. Éste perro era un poco grande para su raza, pero no lo suficiente como para no poder cargarle con un solo brazo.

Llevó a Choco hasta el cuarto de su hija y le deja en el suelo, entonces Alejandra baja de su cama para jugar con él mientras su padre le indica que no le deje subir a su cama, sale y cierra la puerta, pero regresa unos segundos después para indicarle que no hiciesen mucho ruido.

Zombivlog: OuttakesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora