Freedom||Kakashi Hatake||

Capitulo ♤2♤

A la mañana siguiente fue la primera en despertarse,se puso un vestido con difuminados de grises, el vestido era de tirantes con un escote redondo y largo hasta sus tobillos, de ambos lados tenía aberturas que llegaban hasta un poco más arriba de la mitad del muslo, se coloco unas sandalias ninjas con un poco de tacón cruzadas en el tobillo y salió de la residencia. A paso tranquilo se dirigió a la oficina del Hokage, una vez se anuncio tuvo que esperar poco para ser llamada a la oficina, una vez frente a la cabeza de la aldea hizo una reverencia para luego sonreír.

-¿Cómo ha estado Hiruzen-sensei ?- No era un secreto que la joven Umino era la última alumna que el Hokage había tenido.

-Hatsu, es bueno tenerte de vuelta, recibí y revise todos tus informes, impecables como siempre.

-Sensei, Naruto me contó que Kakashi iba a ser su sensei ¿Es verdad?- el de avanzada edad sonrió ligeramente confirmandolo.

-Ve, no debe haber empezado hace mucho, probablemente este en el campo n°7.
La chica le sonrió a su maestro antes de salir por la ventana en dirección al campo de entrenamiento siete, cuando llegó se encontró a Naruto atado a un poste, a su derecha un chico de cabello negro con el ceño fruncido y a su izquierda una joven de pelo rosa y ojos verdes. Sonrió de costado frente a la situación y se apoyo contra la sombra de un árbol a la distancia suficiente para que los niños no la notaran.

-Creo que deberías actualizar tus pruebas. Esto me suena a plagio.

-No creo que el dueño tenga problema alguno- Kakashi se apoyo a su lado. Se oía molesto.

-Ten en cuenta con quién estás confesando tu crimen-cuando se dió vuelta para verlo el peliplata no estaba.Estuvo allí hasta que Kakashi les anuncio a los tres que habían pasado y con una sonrisa se alejo del lugar.

Paso el resto del día en la tranquilidad de su habitación, cuando anocheció salió en busca de Iruka, descubriendo por la nota que el le había dejado que estaría sola para cenar, pues su hermano llegaría tarde. No queriendo cocinar optó por comer algo fuera, llevaba pocos minutos caminando por la zona central de la aldea cuando fue interceptada, frente a ella estaban Genma, Izumo y Kotetsu.

-¿Porque estás sin tu siamés?- Hatsu rodó los ojos ante el comentario de el del senbo.

-Va a llegar tarde y no tengo ganas de cocinar solo para mí.

-¿Porque no vamos por un poco de ramen?- Ofreció Kotetsu, los tres estuvieron de acuerdo y caminaron juntos a Ichiraku.

-Y cuéntanos Genma, ¿Cuántas enfermedades sexuales te has agarrado ya?- Pregunto la castaña con ironía y una ceja alzada.

-¿Porque? ¿Tantas ganas tienes de acostarte conmigo?- le respondió este.

-oh no,no. Ya tuve suficiente de ti y tu preciosidad hace unos años.- Y así empezó una discusión entre esos dos mientras Izumo y Kotetsu reían.

Los cuatro estaban acostumbrados a esta situación, después de todo eran amigos de toda la vida. Hubieran sido equipo de no ser que Hatsu había acabado por convertirse en la última alumna del tercero, pero a pesar de eso su amistad se mantuvo intacta, incluso con el hecho de lo poco que se veían.
Luego de cenar y haber puesto todo en la cuenta de Hatsu (la cual claramente se enojo) los cuatro salieron del local dispuestos a dar un paseo, no se habían alejado ni diez metros de Ichiraku cuando la castaña fue cargada como una bolsa de papas sobre el hombro de una sombra y desapareció.

-¿Deberíamos preocuparnos?- Cuestionó Izumo algo inseguro.

-Tsk, sabemos cómo son esos dos, aparte no es nuestro problema- Replicó el del senbo molesto.

-¿Quien le dirá a Iruka?- Los tres se asustaron, sabían que debían decirle al Umino, así como sabían de los instintos protectores de este hacia Hatsu.