Misión en Cubierto/Cintasha

Cap.3

La pelirroja sirvió un poco de café en las tres tazas para aligerar un poco el ambiente que se formó desde el elevador.

-y cómo has estado?- preguntó el mayor de los hermanos Barton

Clint ocultaba muy bien sus ganas de lanzarse encima de él y molerlo a golpes, pero Nat lo conocía muy bien, los músculos tensos de sus brazos, su postura recta, eso lo hacía siempre que iba a disparar una flecha o darle un puñetazo a alguien. El semi-rubio le había contado de su hermano mayor, muy poco pero lo suficiente para saber que a su amigo no le alegraba para nada tenerlo frente a él ahora y a decir verdad a ella tampoco le agradaba mucho que se haya aparecido justo ahora en una misión, eso complicaba las cosas y parte de su sentido de espía le decía que era muy raro el que ese encuentro sea una coincidencia.

- estaba muy bien hasta que me topé con tu fea cara- su voz arisca era clara señal de que el mayor debía elegir con cuidado lo siguiente que diría

-entiendo que estés molesto, la última vez que nos vimos no fue en las mejores circunstancias, no sabia que estabas aquí, pero me alegra ver que tienes un trabajo lo suficientemente bueno como para hospedarte en hoteles como este

-gracias, pero si no te molesta, estoy muy ocupado como puedes ver así que podrías hacerme el favor de irte?

-si, yo entiendo- se levantó de donde estaba sentado- me dio gusto verte Clint- dijo mientras caminaba hacia la puerta de entrada

La pelirroja lo acompaño a la puerta

-fue un placer también señorita...- recordó que había olvidado preguntar el nombre de la acompañante de su hermano

-Hannah, Hannah Rushman- decidió no arriesgarse, no sabían lo que él mayor hacia en el hotel, al menos uno de los dos agentes debía tener un pase seguro en la misión por cualquier cosa

-señorita Rushman, lindo apellido- dijo con una sonrisa amable- espero nos volvamos a ver- con eso salio de la habitación

Lo primero que escuchó fue el sonido de un vaso estrellándose en la pared y rompiéndose en pedazos. Cuánto sabía del pasado de Clint? Poco, él no era de los que contara ese tipo de cosas fácilmente, pero conocía lo suficiente para entender que la relación entre él y Bernad, era todo menos buena, no conocía los detalles pero básicamente el semi-rubio se la había describido con una palabras
hace algún tiempo: traición; una palabra fuerte, la cual ella sabía que no traían nada bueno, sin embargo sentía que en el caso de su mejor amigo no era de esas traiciones que sucedían en las películas o en sus propias misiones a veces, no, era más bien un tipo de traición de las que duelen más por dentro que por fuera. Clint no era un tipo violento pero eso no significaba que no tuviera su lado oscuro. "No confío en nadie sin un lado oscuro" le había dicho Tony una vez, bueno, suponía que el hecho de que el mayor tuviera uno era una buena señal no?

Decidió que después se preocuparía por su reacción, ahora lo importante era que el arquero aclarara la mente y se concentrara en lo hacían en ese hotel en primer lugar; tomó asiento a su lado y lo miro esperando con paciencia a que él decidiera hablar.

-hay que preparar un plan para mañana, debemos ser cuidadosos, hasta averiguar que hacer Bernard aquí y por cuanto tiempo se quedará - soltó un suspiro corto, a Clint le molestaba cuando las cosas pasaban así de repente, él era un hombre que le gustaban los planes sencillos

- iremos paso a paso, concentremonos en la fiesta de esta noche, le pediré a Hill que vigile a tu hermano- fue al cuarto donde dejo las maletas, saco de una el folder que contenia toda la información y volvió al living de la habitación

El mayor estaba recogiendo los pedazos de vidrio del vaso que lanzó a la pared.

-sera una pequeña fiesta formal, solo algunos socios y amigos cercanos de Sanchez, celebrará su nuevo trato con la dueña de una farmacéutica, Andrea Montengro