Settle down »Niam

ROBBERS

Sumario: Niall es muy bueno robando, especialmente el corazón de Liam.

"She's had a face straight out a magazine. God only knows but you'll never leave her"

Ustedes debieron de haber vivido en New York en los noventa, específicamente cerca de 1997. La ciudad era fantástica, llena de promesas y esas cosas que anuncian en las cimas de los edificios, debieron de haber estado allí, y si lo hicieron, quizá más de una vez nos topamos las caras; aunque con mi ritmo no podía precisamente pararme a conocer a nadie.

Tenía 20 años en ese entonces. No tenía familia y la verdad nunca supe lo que pasó con ella, desde que recuerdo siempre viví en hogares infantiles o a lo mucho que llegue, "familias sustitutas". Justo en ese tiempo me dedicaba a tomar cosas prestadas sin permiso y nunca regresarlas, yo, Liam Payne, en el inicio de mis veinte me dedicaba a robar y no era algo que me enorgulleciera.

"Si no se enteran que fuiste tú no se llama robar, cariño" Me decía Niall siempre que yo se lo comentaba.

Niall Horan era mi mejor amigo en toda la vida, mi compañero de crimen y mi novio. Nos habíamos conocido en el último hogar infantil en el que estuve y habíamos estado juntos desde entonces, Niall nunca había conocido a sus padres, él solía vivir con su hermano mayor pero desafortunadamente este había muerto de cáncer dejando a Niall sin ningun familiar. Al cumplir los 18 debíamos salir de ahí y ver cómo ganarnos la vida, no teníamos más estudios que la secundaria y ningún talento que nos pudiera ayudar a subsistir, bueno al menos no de mi parte.

Niall tenía una destreza innata que yo a veces sentía pena de que la utilizara para robar y estafar. Bastaba con mover sus caderas para que algún caballero cediera a entrar a un callejón con la promesa de recibir algo a cambio y allí entrabamos nosotros para quitarle todo lo que llevara.

Éramos cinco en la pandilla, Harry, Zayn y Louis, los habíamos conocido en un tipo refugio donde íbamos a parar cuando no queríamos dormir en las calles, de hecho Niall se había hecho amigo de ellos, realmente creo que me aceptaron solo por él. Cuando no estábamos asaltando en las calles de la gran manzana estábamos en nuestra pequeña casa a las afueras de jersey, el lugar perfecto para esconderse.

-Creo que este día nos fue de maravillas. –Escuché decir a Louis, volví mi mirada hacia él y seguí bebiendo de mi lata de cerveza.

La casa que teníamos era realmente pequeña pero cabíamos los cinco a la perfección. Debo aceptar que estaba un poco desordenada y siempre olía a cerveza, hierba y sexo, y no estaba tan mal, lo malo era tener siempre las putas cortinas cerradas y que siempre estuviera un poco oscuro durante el día.

-Podríamos hacer algo mejor. –Mencionó Zayn mientras exhalaba el humo de su cigarrillo. –Estoy harto de ir tras mini superes y ancianas indefensas. –Frunció el ceño. –Quiero algo más grande.

Deje mi lata de cerveza en la pequeña mesa y carraspeé para llamar la atención de ambos.

-Creo que estamos bien a este ritmo, no nos han atrapado y debe ser por algo, deberíamosde seguir así. –Intenté decir sin que me temblara la voz. Pero a ellos no pareció caerles bien. Menos a Louis.

-Escucha, Liam –Se paró frente a mí. – Se que eres nuevo en esto, que tienes algo con Niall y todo eso, pero nosotros estamos en esto desde hace cuatro años, dos años más que tú, y si dejamos que Niall te incluyera es porque lo apreciamos. –Me miró serio. –No puedes dar tus opiniones tan de prisa.

Iba a protestar o al menos a intentarlo cuando Niall y Harry entraron a la casa con muchas bolsas de despensa en manos.

-¡Por un demonio!, afuera está condenadamente frio. –Lo escuché gritar con su típico acento irlandés y yo me giré.