T O M M Y«la bendición aristemo»

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Tommy

Corría y corría sin rumbo alguno. No podía soportar ver a mis papás pelear, era algo muy fuerte para mí.

No sabía a dónde ir, no podía ir con mi novia, Mon se había ido a un hotel en Veracruz por las vacaciones, y no iba a volver hasta dentro de una semana. Solo me quedaba una opción.

Ir con Mónica.

Seguí caminando hasta llegar a la casa del tío Diego y toqué el timbre varias veces hasta que abrieron la puerta. Solo esperaba que mis padrinos de bautizo no abrieran la puerta o si no mi plan habría fracasado, por suerte, Moni me recibió y antes de que me dijera algo acerca de la repentina visita, yo hablé.

-Hola- dije en un susurro - Uh... perdón por molestar pero, ehh, yo, me... me preguntaba si puedo quedarme un rato acá contigo. Por favor no le digas nada a tus padres nadie sabe que estoy acá, me escapé de mi casa por unos problemas y de verdad eres mi única opción, me siento tan triste en este momento y.. y... y yo...

Tommy - Me gritó para que me calmara - Está bien, puedes entrar, mis papás salieron a comprar unas cosas, no hay nadie por el momento - Sonrió. Nunca me había dado cuenta de lo bonita que se veía cuando hacía eso - ¿Quieres hablar de lo que te pasa o...?

-No, no por el... momento, ahora solo quiero tranquilizarme y que mejor que estar con mi... mejor... amiga - Le sonreí tímidamente.

-De acuerdo, vamos, entra - Abrió completamente la puerta dejándome entrar. Estaba muy nervioso con su presencia y no sabía exactamente por qué.

Ari

Ya eran 10 minutos desde que Tommy había salido de la casa, Temo y yo fuimos a buscarlo justo después de que corrió pero no sirvió de nada ya que no lo habíamos podido localizar. Estaba muy preocupado, no contestaba las llamadas, hasta le preguntamos a Diego y a Mateo pero no se encontraban en su casa. No sabía que hacer, al voltear vi que mi esposo estaba con los ojos cristalizados;puede que estemos peleados, pero eso no quita el hecho de que lo amo. Me acerqué lentamente a él y con mis pulgares limpié las lágrimas que empezaron a salir de sus ojos.

- Temo, amor, tranquilo, vas a ver que lo vamos a encontrar, no debe de haber ido muy lejos, además, lo críamos con buenos valores, no creo que se vaya a ir de la ciudad - le sonreí un poco para que se calmara.

- Pero... Ari... perdóname, yo no lo crié tú lo críaste, perdón por no pasar más tiempo con ustedes, sé que dirás que yo no tengo la culpa y que tu actuaste mal, pero no, de verdad, creo que no pensé en que nuestro hijo aún está chico si se puede decir así, y quiero pasar tiempo con él porque sé que si gano, tendré más ocupaciones que las que ahora y no quiero arrepentirme de no haber estado con mi familia. Perdón si actúe mal o te hice sentir así, te amo mucho, hasta el infinito y con todos los colores, tahi - Al decir eso se acercó más a mí y juntó nuestros labios en un lento beso - Ahora, vamos a encontrar a nuestro hijo.

Omnisciente

Ari y Temo siguieron buscando por 15 minutos más hasta que el menor recibió una llamada de su mejor amigo.

Diego, ¿qué pasa?

¿Dónde estás?, nesesito que vengas a mi casa.

-¿Qué? ¿Por qué?

Tú hijo está aquí.

Después de eso los esposos corrieron rápidamente hasta llegar a la casa de Diego y Mateo.

Al entrar vieron a su hijo y no dudaron en abrazarlo muy muy fuerte.

-Papás - Dijo Tomás - Perdón, pero, me sentí muy mal por verlos pelear por mi culpa y...

-No es tu culpa, mi amor - Dijo Aristóteles - Nosotros no pensamos en el daño que te hicimos al hacerte creer que nos peleamos porque eres el culpable, no, nosotros lo somos, ya que no supimos hablar y solucionar esto de una mejor forma. Ven, iremos a la casa, y te juro, que ya no habrá más problemas.

Buenaaas, bueno, al fin un capítulo después de tanto tiempo, perdón por no actualizar, pero es que no tenía inspiración y siempre que me tratan de forzar a escribir algo, mi mente se queda en blanco. Pero pues bueno, solo para avisarles que el siguiente capítulo es el final, pero, al finalizar les daremos una sorpresa. Cuídense mucho, los amamos!!