Tan solo le tomó 10 minutos a pie llegar a su hogar, pue su casa está muy cerca de la escuela, justo en la tercera planta de un pequeño conjunto habitacional. La zona en la que vivía no era la más destacable, además mucha gente la consideraba peligrosa, algo realmente absurdo si consideramos que Seúl es una de la ciudades más seguras que hay, aunque había que reconocer que algunos lugares al sur de Yeongdeungpo-gu si que tenía mala reputación y eso Taehyung no podía negarlo.
El castaño se sintió afortunado de siempre guardar una copia de su llave en su pequeño casillero de la preparatoria, no quería pedir ayuda a la señora Shin, quien siempre le pellizcaba sus mejillas hasta dejarlas rojas mientras le hacía preguntas muy incómodas acerca de su vida personal. Insertó la llave de tonos plateados en su puerta, rogando que su madre ya estuviera en su turno del hospital, pero ¡no lo malentiendan!, él ama a su madre, sin embargo ya ha tenido demasiadas peleas con ella, especialmente en este último año y el hecho de que no pudo contactarse con ella en el transcurso del día sería la cereza del pastel. Así que ideó un plan sencillo en su trayectoria para evitar cualquier tipo de confrontación directa, si había señales de vida dentro de la casa, esperaría en el parque que se encontraba cruzando la calle hasta que su madre se retirara, el parque denominado mugroso por los cercanos al área y es que ni siquiera se podía considerar como parque pues las hierbas estaban fuera de control y los pocos juegos disponibles como resbaladillas y columpios estaban oxidados, ni los niños pequeños querían acercarse allí, el único raro que se acercaría sería, bueno...Taehyung.
Entonces abrió la puerta entrando cautelosamente, las luces se encontraban apagadas, el uniforme de su madre no se encontraba en el perchero de la entrada y ni la televisión, ni la radio estaban prendidas, por lo tanto, lo más seguro es que su madre ya no estaba. Se relajó de inmediato y decidió dirigirse a su pequeña habitación, para poder ponerse algo más cómodo pues el uniforme prestado de Mark le quedaba demasiado apretado, además, necesitaba recostarse en su Futón y tomar una merecida siesta.
Nota mental: No volver a tener "pijamadas" con Mark, no deja de hablar incluso dormido
Entró a su cuarto, el cual estaba con la puerta abierta, y estaba a punto de prender la luz, sin embargo la presencia de una figura lo tomó por sorpresa, una figura de espaldas con semblante frágil observando a través de la ventana de su habitación, con el cabello recogido impecablemente y prendas que a la sombra de la oscuridad parecían ser blancas. Taehyung se quedó estático en su sitio sintiendo como su mente se alteraba, su cuerpo no reaccionaba y solo una frase sonaba en su mente
Un fantasma, un fantasma...
Y luchando contra los impulsos de miedo que le impedían moverse, pudo soltar un sonido de pánico proveniente de su boca, sonido que no pasó desapercibida por la otra presencia que Taehyung podría describir como "espectral". La presencia se dio cuenta de el joven asustado parado debajo de la puerta, por lo tanto puso ambas manos en su caderas y procedió a hablar.
"Pero buenas noches señor desaparecido" habló con un tono de autoridad, para acercarse lentamente al joven "Desaparecido como todos los hombres Kim de esta casa"
El tono de voz hizo que la ceja de Taehyung se levantara. Esa voz y ese comentario que nunca faltaba.
Alto, alto es mi madre
...
Ahora si estoy frito
Después procesar que no se trataba de un espectro sino de su progenitora, recompuso su semblante apenado y decidió prender la luz, revelando a la figura de su madre con su uniforme de enfermera azul perfectamente puesto, lanzándole una mirada de reprobación a su hijo.
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Ruidos en Seúl
Romance• ─ ✾• ୨⎯ "El joven delincuente Kim Taehyung se ve obligado por su madre a dejar un constante mundo agitado por su mamá. ¿𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐥𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐦𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐟𝐮𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐫á? Pues cada vez que se topa con el frío presidente del consejo...