joder... - hablo sorprendido milo por el trasmisor. - jane termina con Cristian, tenemos que hablar ven a las gradas enseguida.
corte la comunicación y mire a Cristian, sin decirle nada me marche dejándolo sumido en sus pensamientos.
milo... - sonreí apenas pude divisarlo sentado con su buso ancho color negro y sus jeans desgastados, su cabello desordenado era de un tono cafe oscuro, pero se veía rojizo a la luz del sol, sus ojos rasgados son un espectáculo de ver, tenían un tono avellana y una mirada profunda, no podia decir que era musculoso como Cristian, pero en lo que había podido sentir a través de su ropa no tenía nada que envidiarle.
jane- se levantó sorprendido quitándose los auriculares y tocándose un poco la cabeza, era alto fue lo primero que pensé. - cuando llegaste
no hace mucho. -respondí mirandolo, se sonrojo un poco. - cuando creciste más alto que yo. -le pregunte sentándome y jalándolo para que sentara a mi lado.
me miro un momento y sonrió ampliamente. - hace años que te quedaste chaparra. - dijo mientras agarraba mis mejillas y las pellizcaba levemente.
exclamo el gigante de 1,79, además no soy tan bajita. - quite sus manos de mis cachetes dandole un manotazo en el brazo. - para que me llamaste, te oías un poco exaltado cuando dijiste que teníamos que hablar.
carraspeo un poco y poniendo una expresión seria saco su laptop mostrándome una lista de las nuevas drogas que ingresaron al país, las mire una por una, no encontrando nada en particular hasta que llegue a la última, mirando el nombre "la caída del cielo", era una droga sumamente peligrosa, era una combinación entre polvo de angel y khat, cosa que se me hacía imposible de creer ya que el polvo de angel si se combinaba podría causar la muerte.
esta es la droga de la que estaba hablando Cristian. - pregunte a milo leyendo los efectos que producía la droga, entre esos el éxtasis. - dile a Tyler que le pregunte más sobre los efectos de la droga a Cristian y que le coloque un guardia más. - dije al ver los principales surtidores de la droga.
jane esto es más peligroso de lo crees. - me hablo milo con cierta preocupación en la voz. - si vez hay un nuevo distribuidor en la ciudad, y mira la cantidad de droga que compro, y cuanto te puedo apostar que a él fue que le robaron el auto.
no has podido hallar nada con la matricula del auto. - nego con la cabeza
el auto esta registrado en otro lugar a nombre de una mujer mayor llamada Lana del rey, estaba reportado como robado. - me quito la laptop, buscando el archivo con la información, la foto de una señora de 80 años apareció en la pantalla.
la fiesta de Staicy es mañana en la noche, averigua todo lo que puedas sobre el auto yo me encargo del nuevo distribuidor. - me levante. - mándame los archivos tengo que irme toca con la señorita Sullivan, y sabes que ella me tiene entre ceja y ceja.
cuídate jane no eres de acero. - milo tomo mi mano deteniendo mis pasos. - sabes que yo no podría sobrevivir sin ti y no sabría que hacer si te pasa algo.
Asentí sin contestarle me solté de su mano y comencé a caminar, sabía que no era de acero, pero cuando empecé a ofrecer este tipo de servicio; sabia lo que tenía que enfrentarme y las cosas que podían pasar, estaba tan distraída con las últimas palabras de Milo que no me fije en el grupo de chicas que me esperaba en la entrada del auditorio.
Ya llegó la zorra grito una de ellas mientras Jimena me agarro del cabello y me empujo, golpee mi cabeza contra la puerta, sin darme tiempo en reaccionar se abalanzo sobre mí.
maldita zorra, hija de puta no te basta con los demás ahora tienes que quitarme lo mio. - decía mientras enterraba las uñas en la parte posterior de mi cabeza y levantaba la mano para pegarme. -

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In Te Dark
Teen Fictionjane...tu eres mia. - dijo el hombre. -desde el momento que te vi , lo supe, sabia que tu serias mia cueste lo que cueste. Giro su cuerpo quedando frente a un grupo de personas Pero primero tengo que deshacerme de todos estas escorias que te rodea...