Un nuevo comienzo.

Capítulo 2

19 de abril 2016

Habían pasado una semana desde que comencé a trabajar en la empresa y hoy era mi primer fin de semana luego de una semana bastante ajetreada en la oficina, lo bueno de conseguir el empleo como secretaria es que tenía los fines de semana medianamente libres, seguro se preguntaran ¿Por qué medianamente? Bueno porque me traje trabajo que tenía pendiente, debo realizar dos contratos y reorganizar la agenda de Jack para la semana porque apenas desperté vi que tenía un correo suyo donde me informaba que organizara la agenda ya que estaría de viaje durante la semana y que yo debía hacerme cargo de las entrevista el lunes, no nada es igual no siento presión sobre eso no para nada. Suspire y me propuse dedicarme durante todo el resto del día a ordenar el apartamento y realizar la compra ya que no tenía nada en la cocina y la heladera estaba completamente vacía y sin enchufar por lo que debía llenarla por completo.

Comencé por las cajas que habían en la cocina que la mayoría eran ollas de mama y sus juegos de platos, sonreí triste recordando sus regaños sobre los platos de colección, saque cada juego y los fui colocando en la alacena y los que tenían mayor valor los coloque debajo de la isla que había en el medio de la cocina que dividía la cocina con el living, termine con la cocina y comencé a acomodar los sillones que habían rescatado de casa, eran de color gris claro y mamá había comprado unos almohadones color cian que le daba un toque muy minimalista

Tome una de las cajas del living y saque los almohadones junto con unas fotos de nosotros tres de cuando estábamos de vacaciones en Toronto este fue el último viaje juntos, sonreí con nostalgia y coloque la foto arriba de la pequeña estantería que había logrado meter a casa donde había colocado el televisor en el medio del mueble y debajo del televisor había otro estante donde estaban los parlantes y en los costados habían pequeños estantes donde habían algunos adornos junto con fotos

Termine de acomodar todas las fotografías en los estantes y desarme las cajas vacías y las coloque junto a la puerta de salida para poder deshacerme de ellas cuando saliera rumbo al supermercado, en el piso de abajo no había nada más que la cocina y el living asique subí las escaleras con una caja en mis manos en donde habían fotografías de mi familia y de mis viajes junto con Halley era con una de las pocas personas con la que seguía en contacto era la única que realmente había estado junto a mi durante el primer mes en donde veía todo negro, sigo viendo todo negro y solamente quiero hacerme una bolita y llorar pero sé que papá no hubiera querido verme de esa manera estoy siguiendo adelante solo por ellos es irónico porque también me derrumbo porque ya no están conmigo pero supongo que a veces la vida es así de injusta.

Coloque la última foto en la que salía con mis abuelos y sonreí ellos habían marcado un papel importante en mi vida. Termine de subír las escaleras y gire sobre el barandal y me dirigí hacia el cuarto de baño donde coloque la cortina de baño y salí rumbo a mi habitación, y ahí sí que había que hacer un trabajo más grande ya que toda mi ropa y demás estaba en cajas que todavía no abría.

Suspire y comencé apilando las cajas de mayor a menor para que sea más fácil y no termine en el piso, eran más o menos 6 cajas que no estaban rotuladas por lo que todo esto era de ropa efectivamente. En la primera caja estaban todos mis vaqueros y algunas camisas de papá que me había dejado, coloque los vaqueros en la cama junto con las camisas bien dobladas, abrí la segunda caja y en esta estaban todas mis camisetas junto con algunos top que usaba para salir y al fondo de esta estaban los pañuelos que me había regalado mis abuelos para cada cumpleaños.

Continúe dejando las ropa doblaba arriba de la cama y efectivamente todas las cajas contenían toda mi ropa excepto en la última caja que había sabanas y ropa de cama cosa que había olvidado que lo había empacado, bueno no me vendrían mal ya que había tenido que salir a comprar apenas llegue ya que el otro camión de la mudanza se había demorado, escuche como llamaban a la puerta asique baje las escaleras preguntándome quien podía ser ya que nadie excepto Halley sabia mi dirección y aquí no conocía a nadie, abrí la puerta y me encontré con una señora de unos 30-40 años de cabello color castaño, los rasgos de su cara parecían demasiado frágiles sus ojos eran de un color verde profundo y su sonrisa irradiaba confianza le sonreí amable