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Estabas por comenzar tu delicioso desayunando muy tranquilamente cuando de pronto te llamo tu amiga de trabajo.

-Soo- dijo.

-Mande- dijiste tomando un poco de arroz en los palillos.

-Te hablan- dijo haciendo una mueca de fastidio.

-¿Ahora quién?- dijiste alargando la letra "e".

-El presidente- dijo.

-No puede ser, solo pido una cosa solo una- dijiste levantando tu dedo indice.

-¿Qué cosa?- dijo riendo a causa de tu acción.

-Desayunar tranquilamente- dijiste haciendo puchero.

Eso es lo que pasaba desde que te metiste a trabajar para el gobierno, trabajabas como tipo guardaespaldas y vaya que te gustaba por que le echabas demasiadas ganas tantas que te convertiste en una de las mejores.

Tú eras una de las guardaespaldas del presidente y estabas feliz por eso, lo malo de eso es que aveces tenías que convivir con su hijo Jungkook, su hijo es algo irritante, no obedece a su padre es solo un chico que le gusta la fiesta a pesar de su edad pues es mayor que tú.

Diste tres toques a la puerta del presidente para recibir un "pase" de su parte.

-Buenos días señor- dijiste haciendo una reverencia.

-Buenos días Soo- saludo.

-¿Me hablaba señor?- dijiste.

-Si Soo, es sobre tu puesto... Ahora ya no cuidaras de mi- dijo escribiendo algo en su computadora -Ahora cuidaras de mi hijo Jungkook- dijo y volteó a verte y tu solo tragaste duro.

-Muy bien, solo me dice desde cuando- dijiste con una sonrisa forzada tratando de ocultar tu enojo por que realmente no querías cuidar de él.

En eso se escucho que abrieron la puerta y por obviedad los dos volteamos a ver.

Era Jungkook.

-Me hablabas- le dijo a su padre.

-Si y no seas descortés y saluda- dijo su padre, te señalo y Jungkook volteó a verte.

-Aah buenos días- te vió e hizo una reverencia, tú hiciste lo mismo y al parecer tú tampoco le caías muy bien.

-Te hablaba por que tengo algo importante que decirte- dijo el presidente.

-¿Qué es?- dijo Jungkook.

-Soo cuidara de ti ahora- soltó.

-¿Qué? ¿Por que?- dijo manoteando.

-Por que si- dijo el señor Jeon.

-Pues no- dijo Jungkook.

-Jungkook no quiero discutir y así será y eso es todo ya puedes irte- dijo el señor Jeon señalando la puerta.

-No va a cuidar de mi, ni ella ni nadie, ¡ya soy un adulto!- soltó Jungkook enojado.

-¡Pues compórtate como uno!- gritó el señor Jeon

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-¡Pues compórtate como uno!- gritó el señor Jeon.

Tú solo veías todo.

En eso Jungkook se dió la vuelta y salió de ahí.

-Soo, lamento todo esto- dijo el señor Jeon.

-No se preocupe señor- dijiste.

-Empiezas desde mañana para que lo asimile- dijo riendo.

-Muy bien señor, con permiso- hiciste una reverencia y saliste de ahí.

Cuando cerraste la puerta soltaste un suspiro.

-Esto no puede estar pasándome- dijiste para ti misma y ahora fuiste a comer.

                                
Días después...

Estabas en una fiesta pero no la estabas pasando como querías, estabas ahí por que estabas cuidando de Jungkook.

Estos días que haz estado con el han sido de lo más pesado para ti, pues tenías que ir a todo lugar que él fuera, literal.

-Soo por que no te vas por ahí ¿ah?- dijo Jungkook.

-Porque no puedo hacer eso- dijiste.

-Anda Soo, disfruta de la fiesta- dijo.

-No- dijiste.

-Como sea- dijo y se fue a bailar a unos cuántos metros de ti.

Realmente ya estabas harta de su actitud, de como te hablaba cuando estaba con sus amigos, de andar de fiesta en fiesta, de cuidar de él cuando esta borracho y tener que soportarlo al otro día cuando tiene resaca.

Meses después

Estabas por tomar una ducha cuando sonó tu teléfono, era un mensaje de Jungkook.

A la mañana siguiente ya estábamos de camino a Londres y unas horas después ya estábamos en el funeral del señor

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A la mañana siguiente ya estábamos de camino a Londres y unas horas después ya estábamos en el funeral del señor.

En eso Jungkook salió y como siempre tú atrás de él.

-¿A donde vamos?- preguntaste.

-A buscar un bar o algo para esta noche- dijo.

-Jungkook ¿Es enserio?- preguntaste de nuevo.

-Si ¿Por qué?- dijo.

-¿Puedes parar? Jungkook estoy súper cansada de no poder dormir bien, de estar soportandote.

-¿Acaso estar amarrada a mi?- preguntó sarcásticamente.

-Tienes razón, sabes que...Yo me largo, ya no puedo seguir con esto- te diste la vuelta y te fuiste.

Él sintió que algo se encogió en su pecho, pero la verdad es que le había dolido por que se había enamorado de ti.

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Bueno este fue pedido y fue un poco largo jaja.
Espero que te haya gustado preciosaa.

Nos leemos luego byee.

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