El portador de almas <<Yoonmin>>

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La noche ya había caído hace un par de horas pero él aún no llegaba a su hogar, había decidido ir a casa de un viejo amigo, él le ayudó mucho en un pasado y era hora de volverlo a ver.

Después de media hora había llegado al lugar, tocó levemente la puerta y espero unos minutos para que está fuera abierta, un hombre de estatura media y cabello negro salió a recibirlo.

—¿Yoongi? ¿Qué te trae por aquí?— pregunto el mayor, no acostumbraba a tener visitas tan tarde.

—Necesito hablar con alguien y se que eres el indicado—respondió Yoongi, se sentía un poco perdido después de lo que pasó hace unas horas atrás.

—Entra—el hombre mayor se hizo a un lado para que el menor entrara, una vez adentro le ofreció una bebida antes de platicar.

—entonces ¿Qué pasa?—pregunto el mayor al ver al contrario un poco apagado

—Jinwoo me dijo que debía alejarme de mi familia, él dijo que me dañaba con cada visita—hablo sin mirar al mayor.

—Ese hombre siempre fue así Yoongi, pero tiene razón, te dañas aunque no lo creas, tu energía es la que ayuda a encontrá a las almas y al estar decaído es más difícil para ti—contesto el mayor, se sabía bien que Jinwoo y él no se llevaban bien por algunos problemas del pasado, sin embargo, no iba a mentirle al menor, si seguía visitando a su familia se dañaría tanto que no podría ayudar a las almas

—Jinwoo es un viejo tonto muchas veces, pero trata de cuidar a los portadores, Yoongi, sabes que en eso no podré ayudarte, mi magia no es tan poderosa para lograr ayudarte si te caes al fondo no podré hacer nada, sabes que una vez débil todas las almas negras irán contra a ti—el mayor tenía razón esta vez —Asi que mejor ni me preguntes si puedo volver a subir las energías porque ahora ya lo sabes—

—Parece que lees mi mente, no sé como lograste saberlo— dijo el pálido un poco asombrado por lo rápido que el mayor lo descubrió

—En realidad si puedo leer tu mente, pero no lo hice, solo lo sé porque nadie viene sin querer algo en relación a la magia— Aunque sonara rudo era la verdad, todos lo visitaban para pedirle algo en relación a su don, era algo que con el tiempo dejo de dañarle

—Sabes que no solo vengo por eso, también necesitaba la ayuda de un amigo, al fin de cuentas eres de las únicas personas con las que hablo—

—Bien, cuéntame de que trata—Hablo el mayor sin dirigirle la mirada esta vez, tal vez si lo había herido al fin de cuenta

— ¿Podrías cubrirme para seguir  visitando a mi familia?— Amaba ver a su pequeña familia de lo menos una vez a la semana, amaba ver cómo crecía su hermana y amaba estar con ellos aunque sea como un animal que su hermana ama, sabe que no debería ser así pero no le gustaría alejarse.

—Yoongi, esto está mal y lo sabes, no puedo dejar que sigas así, se qué hubieras deseado crecer junto a tu hermana y se que peleaste con todo lo que un niño de 4 años podía para aferrarse a la vida pero es momento de parar—Dijo aquel hombre que por mucho tiempo lo cubrió y cuido, el único que sabía la historia de pies a cabeza—Es mejor que está vez sigas su regla Yoongi, no vuelvas— Termino por irse a su habitación dejando al pálido solo en la sala 

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Después de esa visita  en casa del mayor el tenía la mente en otro lado, el sabía que el día de mañana sería el último día que vería a la hermosa pelinegra de 24 años que parecía tener una vida maravillosa pero a la cual le faltaba un hermano mayor, hubiera amado poder crecer junto a ella, verla todos los días de su vida, ver como cumplía todas sus metas y sonreía al futuro como lo hacía ahora pero sabía que era imposible y aunque el lo deseara con todo el corazón no pasaría, no podía regresar al día que lo mataron, no podía regresar al parque donde fue separado de su familia y fue llevado a un lugar que desconocía, no podría volver al cuerpo del niño de 4 años que no sabía nada del mundo, no podía, el destino fue cruel para él pero ya no podía hacer nada.

Llegó a su hogar en la tierra de las almas y reviso las hojas de los lugares a los que irían mañana, tuvo que leerlas 3 veces para entenderlas en realidad estaba muy confundido y no entendía nada, tal vez mañana sería un mejor día para él

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A la mañana siguiente estaba listo para ir a ver a su hermana una última vez y empezar con su trabajo y así fue como paso, cuando llegó a los departamentos donde habitaba su familia todos dormían aún, era muy temprano para ellos así que decidió solo ver desde afuera y no durar mucho, tal vez así sería mejor para él, después de media hora de mirar por el cristal se alejo y se dirigió a la primera alma.

Era la de un niño de 6 años, al parecer estaba en un parque cercano y llevaba tres días en el, se dirigió con calma hasta que dió con el, después de charlar un rato para calmarlo decidió que era el momento para irse, apenas iban a salir del parque cuando noto algo extraño, era el alma oscura que le había arrebatado la vida pero esta vez no estaba mirando a un niño sino a un joven adulto de veintitantos años, eso era raro el.

Decidió quedarse un rato más entonces vio como las almas empezaban a juntarse al rededor de ese muchacho, no podía dejar que esto pasará y mucho menos si el podía hacer algo para ayudar a ese joven, lo que no sabía es porque ese muchacho parecía ver las almas oscuras, las miraba con cierto miedo hasta que su mirada paso de las alma a el, lo miraba no como si fuera un animal, si no como otra cosa pues de la nada se relajo mucho y se empezó a acercar a él, esto no pasaba todos los días.

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Capítulo corto, lo se y me tarde demaciado después del último capítulo así que aquí es donde me preguntó ¿Acaso alguien sigue leyendo esto? En fin eso fue todo por hoy, si ven un error ortográfico pido perdón, después lo arreglo con calma, hasta la próxima.

Beth~