Capítulo 20 - Estrella fugaz

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Era de noche en la tranquila aldea de Konoha; los niños ya habían llegado y todos se trataron de acuerdo a sus necesidades, la mayoría fue llevada al hospital.

Los otros dos equipos de búsqueda llegaron mucho tiempo después, porque habían encontrado otras dos guaridas bajo tierra, así que ellos se encargaron de eso, pero apenas pudieron, fueron al hospital a visitar a Boruto.

Un doctor le estaba diciendo a la familia el estado del chico, y de paso el pronóstico de lo su salud.

«A pesar de todo lo que ya les he dicho, Boruto podrá estar como si nada dentro de cuatro meses. En ese tiempo deberá reposar y cuidar sus heridas.»

«¡¿Cuatro meses?! ¿No puede ser menos? Tengo un equipo que atender.»

«¿Eso es lo primero que piensas?» ríe «No te preocupes por eso, primero debes recuperarte.» dijo su padre.

«Pero cuatro meses inactivo es demasiado. No quiero quedarme sin hacer nada mientras todos hacen misiones. Yo también quiero ayudar.»

«Te entiendo, pero debes entender que no puedes hacer nada si estás en ese estado. Si te cuidas bien, puede que incluso te recuperes en menos tiempo, ¿verdad, doctor?»

«Así es, solo no debes hacer nada imprudente.»

«Entonces el idiota se quedará en reposo por todo un año.»

«Muy gracioso, Kawaki.» dijo irónico.

«Bien, eso es todo lo que debía decirles. Con su permiso.» el experto sale de la habitación.

«Yo creo que me quedaré con Boruto aquí. Voy a cuidarlo hasta que salga.» dijo la madre.

«¿Bromeas, mamá? No exageres, voy a estar mucho tiempo aquí, tú relájate y déjame al cuidado de los doctores. Estaré bien.»

«No estoy exagerando, creo que es lo más apropiado. Me quedaré y cuidaré que estés siendo tratado bien.»

«Hinata... Boruto tiene razón; además, hiciste una misión muy difícil hoy. Vamos a casa y descansa, seguro que lo que más necesitas ahora, es dormir en una buena cama.»

«Pero si algo le pasa...»

«No le va a pasar nada malo. Vamos a casa, te prepararé un té y te daré un masaje, ¿está bien?»

Ella lo piensa, y de mala gana lo acepta. Aunque estaba muy cansada, quería quedarse, de todas formas, creyó que era mejor si descansaba para recuperar las fuerzas y regresar el día siguiente para cuidarlo de una mejor manera.

«Por cierto, papá... Quería hablar a solas contigo.»

El resto de la familia entendió y salió de la habitación. Cuando lo hicieron, pudieron ver a Hanabi y a Konohamaru que al parecer discutían.

«¿Ocurre algo?» pregunta Hinata.

«No te preocupes hermanita, solo estoy diciéndole a este gran... amigo, que yo entraré a ver a Boruto de primera.»

«Yo quiero entrar antes, ya lo habíamos acordado antes.»

Se notaba que estaban levemente ebrios, así que nadie quiso meterse mucho en el asunto.

«Deberán esperar, Naruto está hablando con él. Es privado.»

«¿Ehhh?» dijeron ambos.

Dentro de la habitación escucharon el escándalo, pero lo ignoraron después.

«¿Qué quieres decirme?»

«Los niños que fueron asesinados... Tuve un sueño, todos eran felices y libres. Me hubiese gustado que ese tren también los hubiese llevado, así que, durante la trayectoria, cuando desperté, pensé que sería genial hacer algo en su memoria. Una estatua o algo así.»

Boruto: misión imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora