Todos solemos emocionarnos por distintas cosas. Desde pequeños se nos enseña a dar las gracias cuando algo bueno nos pasa y conforme vamos creciendo esa costumbre no se olvida. En mi aldea tenemos una costumbre un poco extraña. Cerca de nosotros hay un lago enorme. Cuando se está en la adolescencia se nos hace pararnos en medio de este y mirar el reflejo que se forma en el agua justo cuando el sol está en su punto máximo.
Se supone que es una especie de ritual de buena suerte que te deja ver un poco de tu futuro. Muchos dicen que es verdad pero yo no lo sé con exactitud. Hoy es mi día y eso significa que es mi turno de caminar entre el agua. Gracias al cielo que no ha llovido mucho últimamente o tendría problemas para mantenerme en el agua. Pero como hoy tengo buena suerte solo me llega a mojar un poco más arriba de la cintura. Mamá me puso ropa blanca para conmemorar la ocasión y yo solo puedo pensar en que es lo que veré.
-Tal vez sea el día de mi boda o mi padre quiere casarme con una chica recatada. Aunque claro él no sabe de mis preferencias-pensaba en eso cuando me detuve en el lugar designado y miré el agua-o algo menos feo, tal vez solo sea yo disfrutando la merienda de mañana-pero por más que miraba no pasaba nada. Creo que solo era una vieja leyenda sin sentido.
Pero justo cuando estaba decido a regresar de nuevo en la orilla, un borroso reflejo que no era el mío se marcó en el agua. No podía encontrarle ni pies ni cabeza. Tal vez si pateaba el reflejo se compondría como lo hacían las cosas electrónicas que no tenían mucho de existir.
-Ven a mi...te necesito-susurró una voz que no conocía y que me hizo mirar hacia todos lados-Ven conmigo, quiero verte...yo soy tu destino-miré hacia el agua mientras tragaba saliva y alcancé a ver un par de alas blancas. Pero eso fue todo. El reflejo de nuevo era el mismo.
-Si cuento esto a alguien pensaran que estoy loco-pensé regresando a la orilla.
Estaba aturdido, no podía encontrar una explicación lógica para lo que había pasado. Aun asi tuve la inteligencia suficiente para mentirles a mis padres y a la anciana de la aldea. Solo tuve que decirles que me había visto a mí mismo con un futuro prometedor. Obviamente mi madre quedo encantada y mi padre parecía contento. Eso me hace preguntarme ¿Si supieran la verdad que eme dirían? No es normal que el agua te llame.
Esa noche no fui capaz de dormir más de treinta minutos sin despertarme continuamente. Era como si mi cabeza no dejara de recordarme lo que paso en el agua. Después de rodar un millón de veces sobre mi cama me levante y salí a caminar. La luna llena estaba a todo su esplendor esa noche. Estaba tan concentrado que no me di cuenta cuando es que alguien se había posado a mi lado.
- ¿No crees que se ve hermosa la luna?
-Si, se ve hermosa- mi respuesta había sido en automático.
-Yo conozco un lugar donde se ve aún mejor.
- ¿Enserio? Me encantaría ir a ese lu...-me quede en silencio. Ya que cuando giré mi rostro para mirar con quien estaba hablando no había nadie-fue el viento, es completamente normal-estaba tan nervioso que no podía moverme-primero el agua me habla... ¿Ahora el viento? -Todavía era muy pronto para declararme loco.
Respire profundo y mantuve los ojos cerrados por un segundo. Necesitaba relajarme para no morir en el intento de volver a mi casa. Pero el mundo me odia y cuando me gire termine dando un brinco hacia atras demasiado apresurado. El resultado fue que termine con mi trasero sobre el duro suelo.
-Cuando yo tenía tu edad éramos mucho más valientes-la anciana del lugar era la persona más sabia que podías conocer y era raro que hablara con las personas.
-Pues siento no ser tan valiente, pero en verdad me metió un gran susto-suspiré y me levanté- ¿Puedo preguntar que hace afuera tan tarde?
-Esa es la misma pregunta que quería hacerte ¿No puedes dormir?-había olvidado que era yo quien se salió de casa a mitad de la noche.
ESTÁS LEYENDO
Lago de cristal
FantasyAlgo tan simple como una emoción desbordante por algo que desconoces, puede llevarte a una aventura que nunca olvidarás y que al mismo tiempo querrías que no hubiera ocurrido. ¿Qué sucede cuando lo que más esperas terminan siendo una experiencia dol...