* Capítulo 2 *

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- Soledad -

IAN

MARTES 7:00

Me despierto una hora antes de lo normal, nada más salir de la cama me pongo un chándal y una camiseta vieja.

Voy al garaje y saco el corta césped. Tardo unos cuarenta minutos en cortar lo todo y que quede tal y como le gusta a mi padre, riego las plantas y vuelvo a mi habitación.

Cuando estoy de camino oigo sus ronquidos así que hoy me tengo que duchar con agua fría para que cuando el se levante tenga agua caliente.
Entró en la ducha, pero el agua fría no me molesta, supongo que es por la costumbre de hacerlo. Una vez relajado varios recuerdos se apoderan de mí mente y ese inmenso sentimiento de culpabilidad me invade una vez más de tantas.
No sé cuanto tiempo llevo en la ducha, ni si quiera se en que momento me he sentado, lo único de lo que soy consciente es de cómo mis rodillas se flexionada para quedar pegadas a mi pecho, de como mis lágrimas se apoderan de mi vista y de cómo mis sollozos invaden el sepulcral silencio que hay en este minúsculo baño individual.

Pasan lo que yo juraría que fueron horas, durante este momento se que puedo ser vulnerable, se que puedo llorar por no tenerla, por los tratos que me da mi padre, se que puedo llorar como lo hacía cuando era pequeño y me escondía en su cuello mientras ella me acariciaba la espalda.

Cuando por fin me tranquilizo, salgo de la ducha, completamente empapado y desnudo me contemplo ante el espejo que me muestra a quien yo considero uno de los peores seres humanos.

La rabia me empieza a invadir, la fantasía de las tantas cosas que pude haber hecho chocan con los recuerdos reales en los que me escondía, yo me aseguraba una salvación, pero no sé la aseguraba a ella.

- COBARDE - Grito mientras me miró a los ojos en el espejo - COBARDE - Un puñetazo al cristal - COBARDE - Mi voz cada vez es menos audible. - COBARDE - Otro puñetazo. Ya no grito ahora solo contemplo los restos del espejo, restos con sangre, restos que debido a los cachos que se han caído y a las rasgaduras que tiene me muestra una imagen deforme, pero por muy deforme que sea me muestra los ojos de alguien destruido, de alguien afligido y por unos segundo vuelvo a ver ese niño pequeño que disfrutaba la vida de la manera en la que solo un niño puede hacer lo.

Pasan varios minutos, me frotó los ojos y pongo los nudillos debajo del grifo, para que el agua fría limpie la sangre. Agarró una toalla y me la meto en la boca, apretando lo con los dientes. Abro el armario y saco una pinzas y cuanto más tengo que hurgar para quitar los pedazos de cristal que están incrustados en mi piel más aprieto la toalla con los diente. Cuando por fin terminó de quitar me todos los pedazos me desinfecto la zona y me los vendo.

Cuando por fin salgo del baño veo que son las 9:27, juraría que había estado más tiempo.

Me visto con calma dado que los nudillos están sensibles, me pongo unos banqueros negros largos con una cadena colgando en un lateral, una camiseta negra, encima una sudadera que detrás tiene el logotipo de un dragón, estamos en octubre y ya comienza el frío, me calzo con una zapatillas blancas y me cuelgo la mochila a un lado. Salgo corriendo de casa y no me molesto ni en desayunar, si mi padre se da cuenta de cómo tengo los nudillos sabrá que he roto algo, entrará a mi habitación, después al baño y me golpeara por romper el espejo.

Cuando aparco la moto son las diez, pero sinceramente no me apetece entrar, así que la dejo aparcada y me voy a alguna cafetería cercana.
Cuando paso por delante de un Starbucks entro, no soy muy fan de esta cafetería dado que exageran mucho los precios, pero no hay nada más cercano y no quiero desmayarme por desnutrición dado que ayer no cene.

Me compro un café con leche y unas galletas. Me las como ahí, total tengo tiempo de sobre. Mientras estoy ahí sentado veo a muchas personas ir y venir, pero me quedo mirando a una pareja joven como de unos 24-26 años, ella está con el móvil hablando por mensaje mientras el no le aparta la mirada a la camarera quien a decir verdad me hace más caso a mi que a el.

Baile de MascarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora