Power Rangers Samurái - Ranger negra

Prólogo

POV ALANA

Me encontraba entrenando como de costumbre junto con Jayden Shiba mi hermano, bueno en realidad no es mi hermano de sangre, mis padres decidieron ponerme el apellido de la familia Shiba, para así protegerme, ya que soy la única heredera del Ranger negro... Y que mejor idea que hacerme pasar por la más chica de la famila Shiba.

Nuestras familias siempre fueron muy cercanas hasta que el último ataque naiglock invadió la mansión Shiba y dónde la mayoría de los rangers samurái murieron incluyendo a mis padres.

Jayden, y el mentor Ji han Sido mi única familia desde que tenía 4 años y desde ese momento tanto Jayden como yo hemos entrenado para ser parte de los próximos samurái.

- Estás distraída - esa voz gruesa me saco de mi burbuja

- Solo estaba recordando - le sonreí

- Y que era lo que recordabas - dijo al momento de atacarme con la espada de madera

- Cuando éramos niños - respondí esquivando su ataque - y te pateaba el trasero - me burle y lo seguí atacando

Jayden siempre me derribaba, es el próximo Ranger rojo obviamente por lógica es el más fuerte de todos, había veces que el me dejaba ganarle pero cuando sucedía eso Ji le llamaba la atención. Y como es de costumbre caí al suelo

- Fue más fácil que otras veces - me extendió su mano para ayudarme

- ¿Llegará el momento en que yo te gané a ti? - acepte su mano y me ayudó a levantarme del suelo

- No lo creo - me sonrió dulcemente.

El ha sido mi mejor amigo y mi hermano, tenemos un vínculo y una conexión super fuerte, nos conocemos tanto que ambos sentimos cuando el otro se encuentra mal y pues lo acepto estoy enamorada de él.

- Muy bien entrenamiento - dijo Ji al momento de entrar al salón de prácticas - pero ahora tomen un descanso

- Yo me quedo un rato más - Ji me lanzo una mirada que yo se muy que significaba

- Ah no, claro que no - le tome la mano a Jayden - ya fue suficiente por ahora - y lo arrastre conmigo
Llámenme presumida pero yo soy la única que puede hacer que Jayden tome un descanso, al paso de los años se enfoca más en su entrenamiento y si fuera por el entrenaría las 24 horas del día.

Por una parte eso enorgullece al menntor pero por otra parte también se preocupa. Jayden entrena demasiado para estar listo pero más que nada para probar que es digno de ser el Ranger rojo aunque él no sea la cabeza de la familia Shiba, pero ese es un secreto que ambos guardaremos hasta que llegue el momento.

- Les prepare una limonada - dijo Ji cuando entremos a la cocina

-Gracias Ji - le sonrió Jayden al mentor

Un sonido de pronto empezó a sonar en toda la casa, el censor de fisuras

- ¿Ese es .... - pregunté un poco nerviosa

- Si lo es - me afirmó el más alto

- Jayden debes ir - Ji corrió hacia una mesita donde había un mapa - y tú - me señaló - tienes que irte a un lugar seguro

- ¡¿Que?! - ví a Jayden hacer un símbolo power y apareció una mochila - Entrene toda mi vida para esto y ustedes me quieren esconder

- Solo serán unos meses - dijo Ji mientras caminaba hacia afuera y yo lo seguía - en lo que cumples la mayoría de edad

Y en eso la puerta se abrió dejando ver a un monje montado en un caballo.
Por códigos samurái yo no puedo pertenecer al equipo hasta cumplir los 18 años y eso será en 5 meses

- Irás al mismo lugar que mi hermana - Jayden apareció detrás mío

- ¿No pueden hacer una excepción? - mire a ambos - solo faltan 5 meses

- Son los códigos Alana - el mentor me entrego la mochila - sigue entrenando tan duro como lo has hecho - lo mire a los ojos - no vas a estar sola en ese lugar .

- Tranquila - me volteó hacia Jayden y siento sus brazos rodearme con algo de fuerza - nos veremos en unos meses te lo prometo

Me dió un beso en la frente y me ayudó a subir al caballo

- Jayden - lo llame - cuídate mucho por favor

El asintió y el caballo comenzó a cabalgar hacia un rumbo desconocido para mi. Después de unas horas llegamos a una cabaña en la montaña y ahí me recibió un monje.

- tú debes ser Alana matsuda, la heredera del Ranger negro - hizo una reverencia a la cual yo imite también- sígueme te mostraré cuál será tu habitación y también te explicaré la normas y horarios

Asentí y comenzamos a caminar, esto es muy parecido a la puerta tangen, ¿Todos los templos serán así?, Seguimos caminando y ví a una chica rubia entrenando sola, logré verla cara a cara por un momento y esas facciones se me hacen muy familiares

- ¿Lauren? - susurré

- Así es ella es Lauren Shiba - me dijo el monje que al parecer me escucho - ¿No te dijieron que vendrias al mismo lugar que ella ?

- Si, si lo hicieron - me acerque más al campo de entrenamiento - solo que no la veo desde que la ocultaron

Lauren pareció darse cuenta de que la miraban porque paro de entrenar y me miró un momento para después soltar su espada y venir hacia mi corriendo

- Alana - llegó hasta mi y me abrazó - Dios mío - correspondi a su abrazó - has crecido bastante - me soltó - ¿Cómo está Jayden?

- Está muy bien, si lo vieras estarías muy orgullosa de el - sonreí

- Señorita Shiba siga entrenando - el monje nos interrumpió - la señorita Matsuda se quedará con nosotros unos meses en lo que cumple la mayoría de edad

Lauren asintió con la cabeza, me dió un último abrazo y después se fue y siguió entrenando.

El monje me condujo hasta la que sería mi habitación, me explico todo el reglamento, que es muy estricto por cierto, me dejó sola en mi habitación para que acomodara mis cosas.

Después de terminar de arreglarlas mire desde la ventana a Lauren. Desde niños los 3 hemos entregado nuestra vida para ser Rangers, pero sin duda los Shiba son los que han sufrido más presión; Lauren fue ocultada hace años para proteger el poder del sello y para que ella lo dominará por completo, Jayden lleva la presión de ser el Ranger rojo, de ser el líder de un equipo pero sobretodo todo lleva en su conciencia este secreto que ambos compartimos.

Esta historia la tengo en borradores desde hace 1 año y realmente no sabía si publicarla!!

No está terminada solo hice como 5 capítulos. Perfeccionare los capítulos y ustedes me dirán si les está gustando la historia para siga haciendo más