5

243 35 2
                                    

¿Triste yo? Vamos, no me vengas con mariconeadas, si lo que me impulsa no es más que mi odio. Por mis venas corre puro odio a cada minuto y segundo, de todos los días y de todos los años que me quedan de vida. No soy capaz de estar triste, sólo de odiar, de dejar que mi corazón lata puro rencor. Esto no es debilidad, es fortaleza. Antes que ponerme a llorar, voy a hacerte llorar a ti, perro que ladra no muerde. Puedes verme con seriedad, en tranquilidad, inexpresión infinita, pero eso no significa que no este gritando de odio por dentro o que no este sonriendo cada vez que cobro mis buenas venganzas.

Pensamiento de una persona con rencorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora