Todo por un...¡si, quiero!

Capitulo 2. Proyecto robar novia de tu mejor amigo.

Capitulo 2. Proyecto robar novia de tu mejor amigo.

Ese estado paralelo a la normalidad, en la que te mueves por tu día a día como si fuese todo normal, pero nada lo es, por mucho que te esfuerces no caben las fuerzas para continuar.

Adam Wallner.

- ¿Estás de acuerdo Adam?- dice mi socio dándome un codazo y sacándome de mis pensamientos , que realmente es uno Helen o bueno dos, Helen y la boda, o tal vez tres Helen, la boda y yo, o puede que....

- Adam, ¿estás de acuerdo? - siento un codazo en mis costillas y un pisotón, salto en mi silla y ahogo el grito de dolor como puedo. Miro a mi amigo como si estuviese loco y el me mira esperando que conteste.

- Si claro, estoy totalmente de acuerdo- digo mirando hacia los clientes que no recuerdo ni su nombre,si ni hace dos minutos recordaba que estuviese en una reunión.

- Pues siendo así damos por finalizada esta reunión, revisaremos el caso a fondo y el próximo martes le expondremos nuestras ideas- se levanta y ellos hacen lo mismo. Les sigo por inercia y tras un apretón de manos, les acompañamos hasta la salida, donde volvemos a sellar el fin de la visita con otro apretón.

Di la vuelta y dejé que mis pies me llevasen hasta mi despacho, cerré la puerta tras de mi y me senté en el sillón, apenas me había acomodado cuando alguien entró sin llamar y se sentó enfrente mía.

- ¿Se puede saber a que vino eso de hace un rato?- me escupe Joseph

Lo miro sin entender...

- ¿Que?  ¿Lo qué? Yo no hice nada...- intento justificarme, mientras mi cabeza piensa en lo que he fallado.

- ¡Eso mismo! ¿Donde demonios estabas? Intenté meterte en el planteamiento del caso, no estabas, no contestabas....

- Yo... perdón.

- Tienes unas ojeras de aquí a mañana, el nudo de la corbata mal hecho, dos botones desabrochados... ¿a quien te has cepillado? ¿No jodas que ahora Jess y tu lo hacéis aquí y por eso llevas esas pintas? ¿No la dejarías embarazada y por eso la cara de "panoli"?

- Eingg.. no, no, no...

- Me preocupas tío...

- Se casa – le escupí con rabia.

- ¿Jessica? - me dijo y me miró sorprendido. Yo le miré a él incrédulo, ¿que mierda me importaba si Jessica se casaba? Hurgué en el bolsillo interior de la chaqueta del traje, di con lo que buscaba y la tiré sobre la mesa en dirección a mi amigo.

Este me miró sin comprender, señalé el sobre que le acababa de dar y este lo cogió en sus manos.

Recordé el día de ayer el momento en el que vi ese mismo sobre, cuando vi el nombre de Helen, cuando leí su contenido..

- Helen Bryner – dijo mi amigo y tragó saliva con dificultad, con trabajo extrajo el contenido del sobre, arrugado de mil maneras ya que me acosté con él, lloré sobre abrazado al trozo de papel que me había borrado la sonrisa para siempre.

Cerré los ojos, para darle privacidad a mi amigo y para intentar dejar la mente en blanco.

- ¿Desde cuando lo sabes?- dijo al rato, no sabría pasaron dos segundos o media hora.

Abrí los ojos y lo observé como si hubiese contado un chiste, ¿en realidad creía alguien que podía fingir ser feliz cuando no lo era?

- Mierda, lo siento... - dijo al darse cuenta de que todo era por ese maldito trozo de papel.