La pequeña y plateada campanita situada arriba de la puerta suena anunciando la entrada de un nuevo cliente, Gulf contiene el aliento mientras se gira para ver a la persona que se queda de pie escaneando el lugar, suelta el aire en un suspiro lleno de alivio. El nuevo cliente parece encontrar lo que buscaba o más bien a quién buscaba y se dirige a una de las mesas del ala izquierda.
— ¿Se puede saber qué es lo que te tiene tan nervioso? -Hiter le pregunta desde el otro lado de la barra.
—Es solo... una larga y complicada historia.
—Bueno, puedes contarme luego del trabajo, ya sabes.
Gulf se toma un momento antes de fijar su mirada en su jefe, que ha estado tratando de conseguir una especie de cita con él desde que empezó a trabajar en la cafetería. Gulf lo ha estado evadiendo por supuesto, principalmente porque hasta hace un par de días estaba más que seguro de ser heterosexual. Ahora, después de esa increíble e intensa noche con... él, claramente no podía decir lo mismo.
—Hiter yo...
—No. -Hiter lo interrumpe- ¿Sabes qué? Está bien. Lo sé, por ahora dejémoslo así.
Y esa es la manera de su jefe de postergar un inminente rechazo. Gulf puede fácilmente admitir que su jefe es atractivo, pero no puede verlo con otros ojos. Para él, es y siempre será un amigo y obviamente su jefe. ¿Salir con el jefe? Nunca. Eso es un seguro lío en el que él no quiere y ni piensa entrar. Solo espera que este juego de invitarlo y evadir el rechazo no termine mal. Le gusta trabajar en la cafetería, es acogedora. Y también le gustaría conservar esa amistad de más de un año.
Conoció a Hiter gracias a Kokliang y esa es precisamente la tercera razón por la que no aceptaría esa cita. Gulf es muy consciente de los sentimientos que Kokliang tiene hacia su jefe. Kokliang ha sido su amigo desde el primer año en la Universidad, Kokliang y Mild han sido un gran apoyo a lo largo de los problemas que ha tenido que enfrentar en los últimos dos años de su corta vida.
—Seguiré atendiendo a los clientes. -señala a su espalda y espera a recibir una sonrisa de Hiter antes de girarse. Esa sonrisa significa que todo está bien, al menos por el momento. Saca del bolsillo la pequeña libreta, listo para tomar los pedidos de los clientes.
Es entonces que lo siente, las rodillas le comienzan a temblar, las palpitaciones de su corazón se aceleran sin control, un estúpido y absurdo sonrojo colorea sus orejas y por si eso no es suficiente, la tonta libreta se desliza de sus temblorosas manos. Se siente tan patético mientras que la otra persona solo se queda allí, en el marco de la puerta, con una radiante sonrisa.
¿Cómo no escuchó la maldita campana?
Si se preguntan cómo es que este pobre chico llegó a esta situación, es bastante simple.
Flashback
Durante el día que salió de aquel lujoso hotel pensó que lo que había pasado era solo cosa del momento y que no volvería a ver a ese desconocido. Sin embargo, al siguiente día su teléfono no paraba de sonar con llamadas de un número que no tenía agendado, Gulf trató de ignorarlo, algo dentro de sí le decía que no podía ser aquel hombre. Era ilógico para él creer eso. Pero luego llegaron los mensajes de texto, en el primero le preguntaba por qué no le respondía las llamadas, en el segundo le preguntaba por qué se había ido así sin más, también le reclamaba haberle colgado la llamada antes. En algún punto Gulf no pudo seguir ignorando a ese fastidioso hombre, fue cuando le dijo que estaba trabajando y que dejara de molestarlo. Los textos se detuvieron por al menos tres horas. Hasta que a eso de las ocho de la noche le preguntó si podía llamarlo. Gulf suspiro, a estas horas ya se encontraba en casa, y francamente ya estaba cansado de la insistencia del otro, así que respondió con un sí. Su teléfono móvil no tardo en anunciar la entrada de una nueva llamada.
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Mr. Ceo Suppasit
FanfictionMew Suppasit es ceo de una de las agencias publicitarias más grandes del país. Gulf Kanawut es un joven universitario con trabajos a tiempo parcial. Son polos opuestos pero ninguno puede ignorar la innegable atracción que sienten el uno por el otr...