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Eran por fin 2 años en los que el y Ochako habían estado saliendo, las cosas entre los 2 había sido bastante extrañas y el aún no podía creer que estuvieran juntos, eran algo sorprendete.
El comenzó a prestarle atención después del festival deportivo, le sorprendió el valor y coraje que ella tuvo para enfrentarle, ese día ella tuvo su respeto y atención total.
Pero si tuviera que elegir el momento en el que el cariño o algo amoroso apareció por ella sería definitivamente en su segundo año en UA, aquel cariño llegó cuando ella lo tuvo como tutor, aquel año la castaña si que tuvo bastantes problemas con sus notas.
La solución que el profesor encontró fueron los tutorados, eso era bastante sencillo y había funcionado antes así que lo aplicaron en el grupo.
Los alumnos con mayores notas ayudarían a quienes lo requieran y por su ayuda se les darían créditos extra.
Los alumnos a los que necesitaban tutor no eran muchos, en la lista entraban Mina, Denki, Sero, Kirishima, Ochako, Aoyama y Mineta.
Así que se eligieron a 3 de los alumnos, estos fueron Momo, Bakugo e Izuku.
Los otros chicos iban a poder elegir quien sería su tutor, en ese momento Mina, Denki y Sero se pegaron a Momo.
Aoyama, Kirishima y Mineta se pegaron a Izuku y Ochako iba hacer lo mismo pero el profesor no se lo permitió así que ella quedó bajo el mando de Bakugo.
Este estaba algo molesto, sus amigos no habían venido con el y eso era hiriente pero dejo de tomarle importancia.
Ahora tenía que tratar con la Cara Redonda y hacerla subir de calificaciones para el obtener créditos extra, el sabía que podía.
Katsuki comenzó su asesoría esa tarde citando a la castaña en su cuarto con todas sus cosas.
Ella lo hizo pero era algo que le causaba nerviosos y en parte tenía miedo de que su tutor fuera Bakugo, no estaba segura de poder seguirle el ritmo.
-Bien Cara Redonda espero pongas atención por qué no vienes a perder el tiempo.
Ella asintió empezando la primera sesión de muchas, ella cada tarde era citada en la habitación del rubio o en la biblioteca para tener sus sesiones de estudios.
El esfuerzo de ambos comenzaba a notarse poco a poco, en cada clase, en cada ejercicio y eso enorgullecia a los 2.
Y Bakugo no se quedaba sin recompensar ese esfuerzo ya que con cada avance que la castaña hacía el le daba un mochi o galletas.
