|| YE$, DADDY ||

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Gustabo no sabía cómo reaccionar ante las palabras de Conway. Le costaba mucho asimilar todo. Necesitaba decirle que él no sentía nada amoroso. Simplemente lo veía como un escape de una noche, nada más.

Lo había jodido todo, era feliz teniendo a Jack como una especie de sugar daddy (como diría Horacio) pero no, el abuelo tenía que decirlo, decir que lo amaba.

— Puto Conway y sus sentimientos...—susurró para él mismo antes de tirarse en la cama y caer en los brazos de Morfeo.

|| Horas antes ||

—¿Qué lees Horacio? — el desinterés se notaba en la pregunta de García sin embargo el de cresta azul contestó igualmente.

— Un Fanfic... — respondió alzando levemente los hombros.

— ¿Puedo ver? —Gustabo asomó la cabeza a la pantalla de la laptop pero Horacio la cerro rápidamente negando con la cabeza.

— No. —las mejillas de este se tornaron rojas al instante. ¿Por qué tanto drama por un fanfic?

— Como quieras. —contestó fastidiado.

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El día transcurrió con total normalidad, asistieron a un par de códigos 3, hasta que marcaron las cinco de la tarde ; hora del descanso.

García se apresuró a entrar a la oficina de su jefe. Lo vio allí sentado revisando papeleo y se dispuso a entrar.

— Toc, Toc. — golpeo la puerta mientras que una sonrisa pícara se asomaba por sus labios.

— Gustabin, que sorpresa.— Conway se alegro de verle.

— ¿Tienes tiempo? —preguntó el rubio trabando la puerta para luego sentándose encima del súper nintendo.

— Para ti siempre tengo tiempo.— susurró antes de besarle los labios.

Gustabo aprovechó el estar tan pegado a él para hacer un vaivén con sus caderas, logrando subir el calor de aquél lugar.

— G-gustabo yo... Tengo que decirte algo, —Jadeo Jack.

—Este no es el momento, cari. — García bajo las manos dispuesto a deshacerse de la camisa del superintendente.

—Tengo que... Llevo guardandolo mucho tiempo... — respiró profundamente dispuesto a decir todo lo que estaba callando meses atrás. — yo...

"No lo digas, por favor... "  Gustabo sabía que luego de ese silencio Conway hablaría de sentimientos.  Se lo imaginaba, pero no estaba listo para algo así.

—Estoy empezando a sentir cosas por ti — lo miró a los ojos con total frustración, desde su divorcio se había aislado de cualquier relación amorosa,  y ahora llegaba Gustabo y en un par de meses ponía su mundo de cabeza.

— no digas estupideces, es sólo el calor del momento. — García comenzo a besar su cuello pero el  pelinegro lo detuvo forzando que lo mirara a los ojos.

— Gustabo, estoy enamorado de ti. — sentenció

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Holis jeje, no se que decir ahre.

No creo que nadie lea esta boludez. En fin,  esta historia va a ser cortita (creo que diez capítulos máximo) 

Si llegase a ser el caso de que alguien lea esto  solo le quiero decir : ¿todo bien?