Es ғáᴄɪʟ ᴏʟᴠɪᴅᴀʀᴍᴇ | 𝑯𝒆𝒍𝒃𝒓𝒂𝒎

1½. Tú, y yo, y tu amigo Helbram.

Habíamos acordado llegar a la punta del bosque después de la hora del almuerzo, pensábamos reunirnos de tanto tiempo, ya que King tenía más trabajo siendo Rey, y a juzgar por la cara que hizo al descubrir que sería el siguiente Rey Hada, no estaría listo para tanta responsabilidad.

Pobre King.

Pero finalmente tenía espacio para salir conmigo, ¡Su mejor amiga! ....

Duele decirlo de esa forma, a pesar de que he estado sintiendo cosas por él, estoy realmente confusa respecto a eso. He intentado decírselo, pero no entiende ninguna de mis indirectas. También he pensado preguntarle a Helbram algunas cosas sobre King, pero luego no le veo sentido siendo también una de sus mejores amigas, ¿no? ¿No se supone que los mejores amigos saben todo del otro?

Quisiera que eso fuera verdad. Pero es que King sigue siendo un pequeño misterio para mí. ¿Por qué? Hay cosas que aún no entiendo de él.

En fin, regresando a mi situación.. Me encontraba dándome una pequeña ducha, faltaba mucho para nuestro encuentro así que podría relajarme un poco.

—Bien, (T/N), no arruines tu encuentro con King, no has sabido de él en los últimos dos meses, así que es.. normal que te sientas nerviosa.. Creo.— Dije mientras me enjuagaba la cabeza mirando mi reflejo en el agua— ¿A quién engaño? Me encuentro hablando con mi reflejo sobre lo que puede ser un completo fracaso de encuentro con tu mejor amigo, por el cual tienes sentimientos de amor. ¡Me odio!—

Le di un golpe al agua con mis manos levantando gran cantidad de ésta, haciendo un pequeño ruido.

—Calma, yo. Todo saldrá bien, mientras sigas el plan escrito en tus notas.— Intenté tranquilizarme mientras miraba a la orilla del río donde se encontraba mi ropa y encima unas hojas con pasos escritos sobre cómo hacer que el reencuentro funcione. (Alta referencia¿)

Terminé de ducharme, y ya lista para el viaje, vi de nuevo la hora, tenía suficiente tiempo para llegar puntual al lugar.

Y así, me puse en marcha a nuestro punto de encuentro.

.  .  .

Llegué un poco antes de lo esperado, ahora tendría que esperar, y ser paciente no se me da bien. Posiblemente acabe desviándome a algún otro lugar. ¡Pero eso no va a suceder! Estamos hablando de King, ¿quién le dejaría plantado? ...

Ah, sí. Yo.

¡P-Pero fue sólo una vez! Lo había olvidado, ¿está bien? Ya no va a pasar...

...Espero.

Pensé en aprovechar el tiempo para acomodar todo en su lugar, ¿ya lo había dicho? Pensaba confesarme también, ¿qué puede salir mal?

Olvidé mencionar que el reencuentro de los dos iba a ser una pequeña comida, un picnic mejor dicho. Así que acomodé la manta/mantel en el lugar indicado, incluso coloqué la canasta donde había traído algunas frutas y un cuenco donde había hecho sopa para máximo tres personas. Según acordamos King traería su parte también.