Capítulo 66

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Cumpleaños de Jorge...

Aquel 25 de agosto del 2016 mi querido Dono estaría por cumplir 15 años de un mensaje para él y publique algo en su perfil de facebook sin entrar al mío, para no levantar sospechas de nada, el plan de aquel día era esperar a la salida paga llenarlo de amor, le regale ese día aquel cuadro que había pintado de nosotros en el curso de verano, el día fue pesado y casi no estuvimos juntos, el quería que estuviera con él en su pastel, pero sabía no lo lograría, no hubo clases libres al final, solo salí tempo y le pedí que me llevará a casa, en el camino antes de llegar comencé a llenarlo de postips, por todo su cuerpo, cosas que el aire se iba llevando y él no notaba, al verlo me abrazo y agradeció por ser una linda novia, llegué a casa deseando pasar el el día con él.

4 meses de Yargel...

La mañana del 27 de agosto del 2016, al llegar al salón le pedí a Paola que me prestará su celular para dejarle un mensajea Jorge y ella accedió, también había una carta enorme que como el cartel, no me había costado escribir.
Tenía todo listo,solo debía esperar a que ambos estuviéramos libres y así fue, le pedí que cerrara los ojos y le puse la carta en la pared, al abrirlos me miró, miro la carta, tapo su boca con sus manos, me miró y me besó, habían pasado 4 meses de ser su novia y aquel beso revolvió mi estómago como si fuera el primero de todos los besos que había dado, lo amaba tanto lo sabía, el a su vez me regaló uno grandes dibujos del Rubius que la hacían muy feliz, nunca había sentido amor real como lo sentía con él. Aquel día en la últimas horas fuí a su casa y estuvimos haciendo lo que siempre hacíamos, aquella cosa que al final me hacía sentía culpable, al final de ello me llevo a casa en un taxi porque era tarde, para entonces Jorge ya usaba lentes, y mientras íbamos en el taxi hablaba con Jorge y jugaba con sus lentes mientras me tomaba fotos con él.

Días después...

- Hoy va a ser un gran día, es el primer día del mes y empezamos las cosas bien - Me dijo Paola al sentarse juntos a mi.

- Por supuesto que sí, así va a ser este gran mes - Sonreí convencida de que así sería

La clase de matemáticas empezó, el profesor nos contaba de su vida, la clase ese día era de dos horas, normalmente la primer hora siempre era así, a la segunda hora puso un ejerció que a mí parecer era lo más fácil, él dijo que no habría quien pasará a resolverlo y me arriesgue a participar, el algo acerca de números romanos, pase al pizarrón y la respuesta era correcta, el profesor dijo que era una niña muy lista y en serio sabía que ese sería un gran mes.

En la escuela ya no había tanta presión, por las tarde después de ella escuela cuidaba la casa de mi vecina y a sus perros, hacia mis tareas y los días avanzaban rápido, pero aún no era completamente feliz y eso seguía trayendo problemas con Jorge, cada vez peleabamos más y más.

Un día después de una pelea me llevo a casa en el transporte.

- Por cierto tengo trabajo - Le dije enojada a Jorge. 

- ¿Cuándo pensabas decírmelo y de que es? - Me respondió molesto.

- Cuido una casa, le doy de comer a los perros y a la tortuga, un día que no haya nadie en mi casa deberías venir - Le dije y ambos bajamos del transporte. - Es más creo que hoy no está mi padre, puedes venir y ayudarme - Ni quiera lo pensé, solo lo solte.

- Claro que si ¿Entramos?

- ¡No! Déjame ver si todo es seguro, ti espera aquí y te avisó - Le dije y entre a la unidad, al llegar a casa pregunté por mi padre y no estaba, así que le dije a mi mamá que estaría en la casa de al lado, antes de ir salí para decirle a Jorge que entrara.

Le pedí que le ayudará a calentar la comida y a recoger las cosas, si necesitaba algo pasaba de una azotea a la otra, me dió calor y me quiere el suéter, debajo de el usaba un especie de top que dejaba al descubierto mi bonito abdomen, tan delgado y que empezaba a tomar forma por los cambios, a él le gustaba, era de sus vidas favoritas de mi cuerpo, al bajar lo ví en las escaleras me tomo por la cintura y comenzó a besarme, yo comencé a calentarme, le pedí que pasará su mano por mi, comenzamos la rutina que eso ocasiona, escuchaba su respiración agitada y movía mi cuerpo hacia él, aún que los dos aún estábamos de pie, olvide todo por un momento hasta que alcance a oir la puerta, estaba tocando la puerta, oí la voz de mi madre a lo lejos. Quite a Jorge con un empujón, y le pedí que se escondiera en el cuarto, estaba temblando de nervios de muchos nervios, no sabía que hacer, no tenía idea de que hacer, deje entrar a madre y trate de entrenarla para ganar tiempo, hice que subiera a la azotea a qué me ayudara con algo de los perros, baje lo más rápido que pude y le dije a Jorge que saliera, pero que de agachara al pasar por mi casa porque mi padre había llegado ya, bajo y mi madre escucho la puerta.

- ¿No estabas sola? - Me miró. - ¡No! Janai, ¿Qué hiciste?

- No sabía que hacer estaba aquí llegaste - Le dije temblando.

- Pudiste decirme, confiar en mí pudimos sacarlo por otro lado, tu padre, Janai, tu padre - Me dijo y baje las escaleras rápidamente y mi padre estaba ahí.

No dijo nada solo me miró y me golpeó en la cara, no sentí nada, no tenía dolor físico, solo sentía el corazón romperce, solo lloraba, estaba aturdida, estaba mal.

- Ahora mismo voy por él y tú, tu no vuelves a la escuela, no sales nunca - Me dijo y se fue, tomo su bicicleta y se fue tras él.

Corrí a casa a llorar, a marcarle a Jorge

- Perdoname, de verdad perdoname - Le dije llorando y colgué, baje a ver qué había pasado.

Mi madre lloraba y mi abuelo ya había llegado, preguntaba lo que había pasado y mi madre le explicaba.

- No me digas qué lo... - Antes de que mi abuelo lo acabará lo interrumpí.

- ¡Noooo! - Lloré más.

Me dolía que pensaran eso de mi, más que eso me dolía saber que si pudo pasar, que estaba cerca de eso. Subí a mi cuarto a llorar más y madre fue tras de mi.

- Por favor, prométeme que prestas tu celular cada 27 por favor solo te pido eso, solo eso - Lloraba más y más.

- Haré lo posible, pero solo ese día y ya - Oírla me consoló un poco más

No sabía que había pasado, si Jorge estaba bien, si mi padre había hecho algo con él, si lo había golpeado como a mí, no lo sabía, no sabía nada.

Soy Un Mega Desastre En El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora