Mitsuki llegó a su pequeño y solitario en el que vivía.
Como siempre, el entrenamiento fue fácil para él, Konohamaru era básico en las enseñanzas a comparación de su padre, no diría que es inútil, pues puede repasar entrenamientos que lo hacían mantenerse en forma.
Pero todo iba de mal en peor, había perdido las ganas de entrenar junto a su equipo desde aquellas vagas ilusiones y fantasías vividas con alguien muy especial, Boruto Uzumaki. Tal vez sonara ridículo, pero.. tiene sospechas de estar en la cuerda del hilo rojo con el hijo del séptimo Hokage. Recuerda que cuando lo conoció, lo vio brillar como el mismo sol, él lo hizo despertar de sueño amargo y sin chiste que era su vida. Él represento miles de cosas para Mitsuki, llegando a Konoha sintió el rechazo inmediato de la población, no fue hasta que conoció a Boruto que lo recibió con nada más que una cálida sonrisa, siempre tan risueño y amable.
Cansado, se dirigió a su cama mientras quitaba su kimono azul tirandolo al suelo sin mayor interés, al parecer estar enamorado y no poder decir nada, provocaba más desgaste de lo que esperaba, era estresante, era despertarte y cada vez que Boruto se le insinuaba a alguien solo clavaba una aguja de palpitar amargo en su corazón.
Se tiró en su colchón sin una mayor expresión, solo se encargó de sentir la cálida colcha contra su pálida piel, tratando de ignorar todos los pesares que le traía la vida tan simple que tenía, de pronto, un pinchar agudo llego a recorrer su cuerpo haciendo que su sangre viajara con fuerza al sur.. carajo. Mitsuki solo frunció el ceño con un poco de enojo y molestia mientras si pecho rebolteoaba inquieto, esto era una costumbre, una muy mala costumbre.
Se recargo en la cabecera de su cama con un poco de trabajo y bajo la mirada a sus pantalones holgados, si, afirmativo, estaba teniendo una horrenda erección. Trago saliva un poco nervioso y se mordió la esquina de su labio inferior, las odiaba bastante, llegaban de la nada exigiendo ser arreglada como si su cuerpo no le perteneciera, esta vez ni si quiera pensó en algo malo.
Con una mirada triste, se acercó a la mesita de mesa que tenía de lado izquierdo para sacar el papel higiénico y limpiar todo al terminar.
Mientras sus manos temblaban un poco metió una mano discreta a su ropa interior para masajear la zona palpitante con brevedad. De manera tímida e insegura, empezaba a rodear con su mano derecha el cuerpo de se miembro para sacarlo de sus pantalones y comenzar un poco más el tiempo de autosatisfaccion.
Cerró los ojos mientras respiraba de manera tranquila y fluida, su pecho brincaba con cada bajada que daba a su prepucio.. realmente de sentía mal por hacer esto. Se concentro en el negro de sus párpados para tratar de imaginar algo.. como.. Sarada corriendo frente suyo en ese short tan apretado que lleva o quizás las piernas piernas casi descubiertas de Sumire que presumía con tanta elegancia.
-Tsk.- Mitsuki se quejó en bajo, esto era tan molesto, el no quería a ninguna de las chicas, el no era como los demás chicos, el quería Boruto, aún que estuviera mal o bien, lo quería lo quería tanto.
Con enojo tomo la foto del rubio que tenía en la misma mesa que el papel. Era un foto reciente, ellos se conocían hace 2 años, tan solo hace 2 años y ya había cambiado tanto, mierda.
Su madurez se veía en su rostro, más varonil, más notable, con ese bronceado tan marcado que le quedaba perfecto, a comparación de su piel tan blanca como él color, esos ojos tan hermosos y azules que solo le traían paz.. si, en esto quería pensar, sonrió un poco victorioso logrando traer el sentimiento de la carnalidad de vuelta.
Su polla era del color tan pálido como su piel, exceptuando su punta rosada que bajaba en matices más claros hasta conectar con su abdomen bajo, a veces se pregunta si Boruto la miraría extraño, es decir, el era muy extraño, fue incluso, pero Boruto siempre lo aceptó tal y como era ¿Qué pensaría de su pene? Eran raros pensamientos que llamaban casa vez que bajaba su mirada a su erección siendo masturbada.
Esto lo hizo brincar al siguiente nivel, y es todo lo que era Boruto, lo había visto en las aguas termales y específicamente pequeño no era, ¿Qué pasaría si estuviera aquí? Lo imaginaba unidodsele, tomando ambas pollas para tener el control de la situación, bajando y subiendo a Mistuki... si.
Sus jadeos ya eran perceptibles para su propio odio, volvió a mirar el rostro hermoso de su sol y se sonrojo más de lo previsto, sintió su rostro cálido y empapado del color carmesí.
Boruto.. Boruto..
Era todo lo que pensaba mientras los sonido sucios de su pene medio mojado se oían en la habitación. La cara de su rubio lo volvió a invadir con brutalidad, no le importaba como, solo lo hacía, de Boruto con su Jutsu Sexy jodiendo su verga con sus tetas, quizás el Boruto normal dándole una calida mamada, podría ser Boruto besándolo y dominandolo a su antojo mientras le metía un dedo en el culo justificando sus gemidos, quizás estaría de buenas y tenga un clon de Boruto Mujer amamantandolo como si de un crío de tratara mientras el Boruto real le da por el coño...
Mierda, si no estuviera cachondo todo esto sería tan asqueroso, pero ahora solo era placentero.
-Bo-boruto.- Sus ojos cerrados y el ceño fruncido con fuerza con le permitían pensar bien en lo que hacía, su garganta se cerraba cada vez aceleraba más y más el ritmo de su mano apretando su polla con fuerza.
La presión hacia que las cosquillas viajaran a todas partes, electrificando sus terminales nerviosas como si de relámpagos se trataran, sabia que faltaba poco.
-Boruto.- Dio un último suspiro tensando casa parte de su cuerpo mientras sentía aquel líquido salir a prisa de su cuerpo quemando la piel que tocaba al entra en contacto con el exterior.
Todo su cuerpo temblaba y estaba contraído a si mismo, conservando la última oleada de calor inaudito que paso llevándose la tortura con ella esperando volver la próxima vez que sea requerida por las hormonas de la adolescencia.
Sus ojos lloroso lo traicionaron y salió una lágrima vaga por su rostro, Mitsuki la ignoró por completo y tomó algunos cuadros del rollo de papel para limpiarse, lo hacía con cuidado y paciencia, el no sabía mucho de esto y sería una vergüenza llegar con su padre y decirle "Algo paso mientras me masturbaba" si, vergonzoso.
Quizás lloraba por la Soledad y el desprecio de saber que Boruto jamás lo amara como él lo hace, o tal vez por el miedo de tener que morir con el secreto de su amor prohibido, quizás es la desesperación de no poder hablar con nadie de lo confundido que esta.
Ahora, después de un clímax amargo, llego la cruda moral del pensamiento masculino, el decirse a sí mismo lo más que estuvo esto, que pudo hacer cosas mejores en este tiempo, lo asqueroso que era tener un orgasmo con la cara de Boruto, era sucio, era pervetido y patético.
Él no era más que una mancha sin destino puesta por el egoísmos de su padre y la avaricia del poder infinito que era el conocimiento, él no era nada y tan solo Boruto lo hacía alguien.
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Esta historia va dedicada a Hina_Tsundere
Saben.. para esto si leí algunos Mitsuki-Boruto y tengo que admitir que se me hace raro el como manejan esta pareja jajajaja.
Espero que lo disfrutaras, si, es algo raro pero.. ¿Qué se me puede hacer eh?
¡Por favor déjame saber que piensas de él! Jaaja
Chao.- Sakka-chan.
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Desinterés de Orgullo -BoruMitsu- *One-Shot*
FanfictionMitsuki no sabe mucho sobre de interacciones y reacciones, cuando su cuerpo tiene nuevas formas de expresar su amor por Boruto, su compañero de equipo, no le queda de otra más que hacerse cargo de ellas.