Parte única.

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- Neh, neh, ¿Crees que a Oliver-senpai le guste alguien? – preguntó una de las cajeras a su compañera, curiosa, en voz baja. Su compañera miró de soslayo al mencionado y luego volteó a ver a su amiga, insegura.

- ¿En serio? ¿Pero por qué lo dices?

- Es que ayer, cuando iba a mi casillero a por mí bolso, lo escuché hablar por teléfono con una chica – contó, risueña –. Y senpai tenía una sonrisa cuando hablaba con ella. Yo creo que es su novia.

- Sue, no seas tan crédula – bufó Mary, cruzándose de brazos, mirándola reprobatoria –. No todo el mundo va a estar enamorado y sobre todo, escuchar conversaciones ajenas, está mal.

- Pero Mary... Piénsalo, Oliver-senpai no es feo – insistió, con un puchero –, y él está en todo su derecho de enamorarse o tener alguien que mínimo, le llame la atención.

- Ya lo has dicho tú, Sue. Él puede enamorarse, y tú, no puedes andar emparejándolo con quien se le cruce.

- ¡Pero Mary...!

- ¿Todo bien, Sue, Mary? – preguntó Oliver, apareciendo detrás de ambas castañas, sobresaltándolas. ¿Cuándo había llegado su Senpai que ni lo habían notado?

- N-No Senpai, todo está bien – respondió Mary, apenada. En cambio Mary, aprovechó la oportunidad para saciar su curiosidad.

- Senpai, ¿Usted tiene novia, verdad?

- ¡Mary!

Oliver la miró sorprendida, para luego sonreír, divertido. Sue y Mary eran amigas y buenas colegas, pues al enterarse de su condición, no lo hicieron de menos, sino que lo integraron y le trataron como a un igual; por ende, no veía del todo mal decirles algo importante como eso –. No es mi novia, pero, está en proceso.

A Mary se le iluminó la mirada, mientras que Sue estaba sorprendida por la revelación –. ¿De verdad! ¿Y cómo es ella! ¿Alguna vez nos la vas a presentar!

- ¡Mary!

- Tal vez se las presente un día de estos, depende de si ella quiere aparecerse por aquí.

- Esperaré ansiosa ese día – contestó Mary, con un aura floral e ilusionado. Sue en cambio suspiró, pero sonrió.

...

En una esquina, un poco lejos de donde Oliver trabajaba – pues él trabajaba en una tienda de abasto –, pues no deseaba llamar atención indeseada. Metió las manos a los bolsillos de su sudadera lila, mirando de vez en cuando para la derecha, donde se suponía, Oliver vendría para ir juntos a casa; desde que llegaron al mundo humano, muchos cambios se habían presentado.

Como el hecho de que los menores debían ir a una escuela y convivir con los de su edad, el buscar dónde vivir y trabajo para sustentarse. Y Oliver, era uno de los que proveía de dinero para la casa, como los mayores de Goldy Pond, Ray y Norman, y Vincent, Cislo y Bárbara. Los dos últimos, trabajando de cargadores.

Y ella, trabajaba de medio tiempo, así como estudiar. Y ese día había salido temprano, como que era su día libre de descanso.

Se recargó en la pared de aquella esquina, suspirando y mirando el cielo tornarse oscuro. El sonido de unos pasos viniendo a su dirección – de la derecha –, la hicieron mirar, notando a Oliver; este la miró, y le sonrió, apresurando sus pasos hasta llegar a su lado.

- Perdón por la espera. No sabía que ibas a venir.

- ...Salí temprano de la escuela, y hoy era mi día libre – se rascó la nuca, apartando la mirada momentáneamente, para murmurar un –: Quería verte, también.

Oliver le sonrió, contento.

- Yo también – le tendió una mano, sonriendo –, ¿Vamos a casa?

Violet lo miró, y luego miró su mano libre, sintiendo el rubor en sus mejillas. Aun así, asintió, tomando su mano, comenzando a caminar para la casa.

¿Cómo fue que Oliver y ella comenzaron a tener sentimientos por el otro? Por convivencia diaria, porque ella quería profundizar más su amistad con él luego de los acontecimientos de la revolución de Goldy Pond; pues él estuvo en riesgo de morir, al igual que los demás.

Ella lo respeta, admiraba y lo seguía como su líder. Claro que esos sentimientos, iban a tonarse en algo más; para Oliver, Violet siempre le resultó curiosa y le parecía alguien bastante sagaz.

En sí, fue un misterio cómo empezaron a enamorarse. Pero ellos estaban bien con eso.

- Oh, Sue y Mary quieren conocerte.

- ¿Y eso?

- Mmm, es un secreto – respondió travieso.

- ¿Qué...? ¡Oliver! ¿Ahora qué les dijiste!

- Es. Un. Se-cre-to.

Sí, definitivamente, estaban bien así por ahora.

-Traumada Taisho

Los nombres Mary y Sue, son burla a Mary Sue.

La chica que le gusta a Oliver  [Oliver/Violet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora