Fuerza interior

Escondiéndose

No fue como si Fluttershy se quedara en la cama. Ella siempre había sido un pony mañanero, y pasar diez años como el cuidador oficial de animales de Ponyville lo había exagerado. La mayoría de los días, se levantaba antes del sol para poder salir por la puerta cuando salía.

Pero aunque el sol se había filtrado por la ventana de su habitación durante la última hora, Fluttershy todavía estaba en la cama. Los animales la necesitaban y, sin embargo, estaba sola con sus pensamientos. No eran buena compañía.

¿Por qué tuve que hablar de todo eso ayer, de todos modos? Si me quedara todo con Rarity para mí, entonces nada de esto estaría sucediendo.

A pesar de que estaba bien entrada la mañana y tenía que cuidar a sus amigos animales, se dio la vuelta y trató de volver a dormir. Ni siquiera estaba cansada, pero estaba demasiado intimidada por el día que tenía por delante para enfrentarlo.

Ella trató de pensar en positivo. Rainbow le había contado sobre su conversación con Twilight la noche anterior, así que ahora sabía que Twilight no la odiaba.

Probablemente.

Siempre existía la posibilidad de que Twilight solo dijera que no la odiaba. Y cuanto más lo pensaba, más probable era la posibilidad ... Twilight vendría a hablar con ella sobre lo que había escuchado, y luego Fluttershy descubriría exactamente cuánto creía realmente Twilight.

La idea la hizo querer acurrucarse en su cama y convertirse en una de ellas, algo que estaba haciendo todo lo posible por hacer.

Llamaron a la puerta. Fluttershy echó la cabeza debajo de la almohada. Tenía que ser Twilight. ¿Quizás se iría si pensara que Fluttershy no estaba en casa?

Otro golpe, así que probablemente no. ¿Qué iba a hacer ella? Ella no podía quedarse en la cama. Fue grosero dejar la puerta sin respuesta, pero cuando pensó en escuchar lo que Twilight tenía para decirle ... fue horrible.

Casi tan horrible como la idea de que Twilight pensara que Fluttershy la odiaba porque no abría la puerta. No había nada más que ella pudiera hacer. No importa cuán asustada estuviera, no podía dejar que Twilight pensara que ya no la quería.

Con un gemido, sacó la cabeza de debajo de la almohada, solo para ver un par de ojos magenta mirándola. Ella gritó.

Rainbow suspiro. “Vamos, Shy, es hora de levantarse. No puedes seguir escondiéndote para siempre."

Fluttershy apartó la almohada de su cara. Rainbow tenía razón, por supuesto. "Lo sé. No debería pasar por esto. Necesito ser más fuerte ".

"No. Bueno, sí, pero quise decir que casi me come un oso hambriento."

Fluttershy se rio. Por supuesto, Harry realmente no haría daño a ningún poni, pero aún estaría esperando su desayuno. ¡Era hora de enfrentar el día! O alimentar a sus amigos animales, al menos. Ella podría enfrentar esa parte de su día.

Y no tenía que enfrentarlo sola. Todo se sentía más manejable con Rainbow ayudándola. Bueno, Rainbow no ayudó mucho ya que aprovechó la oportunidad para practicar algunas acrobacias aéreas, pero Fluttershy agradeció su presencia de todos modos.

Como siempre, los animales hicieron mucho para tranquilizarla. Entre ellos y Rainbow, pudo olvidarse de Twilight y la idea de que alguien supiera de ella. Es decir, hasta que se dio cuenta de lo agradable que era no pensar en las cosas, lo que era la señal para comenzar a vivir de nuevo.

Por cada tejón amistoso que vio, se pensó que Twilight ya no querría ser su amiga. Por cada pájaro que canta, el temor de que esa palabra llegue a Rarity. Por cada mapache, conejo y zorro, media docena de otras ansiedades corrían de su cabeza a su corazón.