Una ves escuché una historia, una historia dónde el amor era real y eterno, una vez escuché una canción, una vez escuché el palpitar de tu corazón junto al mío, ¿Dónde quedó eso? ¿Dónde quedaron las promesas de tantas noches que bajo la luz de la luna pasamos? ¿Se desvanecieron? Quizás realmente nunca existieron y solo es el vago recuerdo que tengo ,que me hace aferrarme a las cosas que por fracciones de segundos, creí reales.
Hoy me niego al reprocho, al odio, a guardar rencor, solo mantengo la tristeza de que no estás y quizás no estuviste realmente conmigo. ¿Fue mi culpa? ¿Fue mi carácter o fue en la manera que te amé? ¿Nada fue suficiente? ¿No di todo? Son solo preguntas que quedan vagando en mi mente durante horas, días y meses desde que no estás.
La habitación se inunda de soledad, de nostalgia y de pequeños y lastimosos quejidos que mi llanto crea en la penumbra, en aquella cama dónde por primera vez me juraste amor, confianza y que siempre estaríamos juntos, todas y cada una de esas palabras las llevó el viento, como mariposas a prisa que quieren huir del frío invierno. Así se volvió tu corazón para mi, un frío invierno al cual trataba de dar calor, de ser tu Sol, pero no funcionó.
Recuerdo los días en los que decías, —Es solo trabajo, una cena.—
Sabía dónde terminaría, sabía que al momento que en la madrugada la puerta sonase el olor a alcohol se colaría por mis fosas nasales y la amargura volvería, otra pelea, otra herida que no sanaría..pero, quizás aquella vez fue la última y solo no pude más, ni todo el amor que te tenía bastaba para que mi cuerpo no se dejase caer entre llantos y súplicas; estabas cegado por la ira, lo podía ver en tus ojos y en forma de que tus palmas impactaban contra uno de mis pómulos, lo siento si no fui lo suficientemente fuerte para soportarlo, lo siento si te decepcioné, si solo huí y te dejé allí, en el momento en que más necesitas un cálido abrazo que te reconfortara,fui un cobarde, pero te dejaría ser feliz, daría tu espacio si era yo quien atormentaba tu mente.
Te ví feliz, te noté sonreír a su lado, sin embargo, vos ni notaste mi presencia, había pasado en unos pocos días a ser invisible, dolió, lastimó ese pequeño pedazo de esperanza que quedaba en mi, quizás era hora de dejarlo todo atrás, todos los días juntos, los paseos, todos los años que vivimos quedaron guardados en el pasado, debía ser feliz, no por mi, por ti, eras mi prioridad, fuiste ese aliento que me impulsaba cada día, después de tanto, tampoco quería volver a decepcionarte.
Pero..aquí estamos, 10 meses después, 10 meses en dónde mi vida se ha derrumbado en cuestiones de segundos, te fuiste de mi, un día y para siempre, ¿Por qué no me dijiste? ¿Que sucedió? Cómo espinas, como dagas ,las palabras de aquella llamada lastiman mi ser y cuerpo, volví a caer, mis rodillas impactaron contra el suelo, un vacío, era todo lo que estaba viviendo, uno que jamás podría volver a llenarse. Lloré, lloré como nunca lo había hecho, sentí mi pecho arder, aún no lo creía, habías muerto, habías dejado tu vida pasar sin luchar. Depresión, eso dijeron, que tú mente tenía una lucha por sobrevivir que al final el cuerpo ganó, ¿Cómo no me dijiste? ¿Cómo no lo noté? Debías confiar en mí, podíamos hacer salido juntos de esto, pudimos..pudimos haber hecho muchas de no haber sido por tu decisión, aún me amabas, lo sé por aquella carta y, justo yo hago lo mismo, abro mi alma a ti, a la noche, a todo aquel que un día la vea, ahora, solo miro al cielo, solo observo desde nuestro balcón, aquella luna en la que se debes estar, o sino alguna de esas brillantes estrellas que compañía le hacen en la oscura noche, debes ser la más brillante, la más linda entre todas, y pienso en el pasado, pienso en tus labios que nunca tendré, en tus abrazos que jamás me darán calor, en tus risas que iluminaban mi día, incluso nuestras peleas hacían mía días especiales, porque todo era a tu lado, ¿De que me sirve la vida si no la vivo contigo? Los recuerdos no me alcanzan pero me mantienen vivo...es lo último que pido y pediré, estar a tu lado, porque no importa cuánto quiera luchar, no importa cuánto desee continuar con lo vida y solo dejar marchar todo, no lo consigo, marcaste mi vida y corazón, y, sin ti, no existe nada.
Espero que nos reencontremos, y tengamos una nueva vida, una dónde las cosas quizás terminen diferente, dónde nos amemos y no haya un final, sino un presente y día nuevo.
Te amo, como nunca nadie te ha podido amar, con la fuerza de mi corazón, y aún, luego de que parta, te seguiré amando.
Posdata: nos vemos en las estrellas, amor.
